Diana Morant, en el 15º Congreso del PSPV-SPOE

Diana Morant, en el 15º Congreso del PSPV-SPOEEuropa Press / Jorge Gil

Diana Morant y su año al frente del sanchismo valenciano: Ferraz, dana y muchas urgencias internas por resolver

La ministra de Ciencia revalida su nombramiento al frente del PSPV-PSOE, pero continúa sin poder desprenderse de su etiqueta oficialista y no logra un destacado conocimiento por parte de la opinión pública

Solo sí es sí. Y también solo Diana Morant había de ser secretaria general del PSPV-PSOE. Sin sorpresas. Cortita y al pie, que dicen los que saben de esto. Cuando los simpatizantes y afiliados al socialismo valenciano llegaron a auditorio para aplaudir, como si no hubiera un mañana y a modo de plañideras norcoreanas, la ministra estaba en su salsa.

La titular de Ciencia tiene mérito, todo hay que decirlo. Pocos ejemplos se recuerdan en la política como el suyo. Su caso se estudiará en las escuelas, pero no porque haya llegado al Ministerio con previas e ímprobas trayectorias políticas. Todo lo contrario: su liderazgo cada vez resulta más artificial, como si no se hubiera puesto directamente desde la sede de Ferraz y el Palacio de la Moncloa.

Malos datos del CIS

Ahora bien, en términos orgánicos, Morant ya tiene y debe que deber cuentas. Así pues, la que aspira a ser presidenta de la Generalitat Valenciana, como se suele decir, viene 'con mochila'. La primera piedra en ese macuto lleva su propio nombre. Según el propio Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la tan aclamada líder del PSPV-PSOE dista mucho de ser una persona conocida y reconocida ante la opinión pública nacional.

Pedro Sánchez y Diana Morant, en el 15º Congreso del PSPV-PSOE, celebrado en Valencia

Pedro Sánchez y Diana Morant, en el 15º Congreso del PSPV-PSOE, celebrado en ValenciaEFE / Kai Forsterling

Si uno empieza el partido derrotado, que es lo que uno tiene cuando hasta José Félix Tezanos te va en contra, poco se puede hacer. Es en ese contexto en el que se mueve Morant y en el que, por más que le pese a Sánchez, no tiene más que moverse. Lleva, prácticamente, un año al frente de los socialistas de Castellón, Valencia y Alicante, pero eso no quita a que su balance sea, cuanto menos, escuálido.

Pedro Sánchez le puso y Pedro Sánchez la encumbró. Como dicen los que saben, para este viaje no hacían falta alforjas. Y es que Morant lleva jugando todo este tiempo una partida con las cartas marcadas: no solo tiene el favor y el plácet de Sánchez, sino que, por si ni fuera suficiente, quiere jugársela a Carlos Fernández Bielsa, su otrora rival en las primarias del PSPV.

Dentro de todo este gazpacho de intereses, estrategias, regates cortos y vuelos gallináceos es cuando entra en escena el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón. Es sobre él lo que basa su futuro político. Dicho de otra manera, no existe futuro instituciona para Morant previo Mazón: «Hostigamiento, estigmacización y destrucción del enemigo», que le dijo en su día el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy a Pablo Iglesias.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas