
Calle Castaños de Alicante, afectada por el nuevo ZAS
Todo lo que no se podrá hacer en Alicante con la nueva normativa de ruidos
El Ayuntamiento activa las ZAS en el centro y el casco antiguo, limitando horarios y reduciendo terrazas para mitigar la contaminación sonora
El Ayuntamiento de Alicante ha dado un paso decisivo para reducir la contaminación acústica en el centro tradicional y el casco antiguo con la declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS). La medida, que se encuentra en fase de alegaciones tras su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), establece restricciones significativas para hosteleros y empresarios del ocio nocturno, con el objetivo de conciliar la actividad económica con el descanso de los residentes.
La declaración ZAS implica la suspensión inmediata de nuevas licencias de actividad y veladores, la reducción del 50 % de las terrazas ya autorizadas y un recorte en los horarios de funcionamiento de los establecimientos afectados. A continuación, detallamos todo lo que no se podrá hacer en estas zonas de Alicante tras la entrada en vigor de la normativa.
No se podrá abrir nuevos locales de ocio
La concesión de nuevas licencias de actividad ha quedado suspendida. Esto significa que no se podrán abrir nuevos bares, pubs, discotecas o cualquier otro tipo de establecimiento de ocio nocturno en las zonas afectadas, que incluyen calles emblemáticas del centro tradicional como Castaños, San Ildefonso, Cándida Jimeno Gargallo y San Francisco, así como la Plaza Quijano y las calles Virgen de Belén y San Agustín en el Casco Antiguo.
Recorte de mesas y sillas en las terrazas
Las terrazas y veladores sufrirán una reducción drástica, ya que la normativa establece que se reducirá en un 50 % la superficie ocupada y el número de mesas y sillas en las zonas ZAS. Esto afectará tanto a bares como a restaurantes y cafeterías, limitando la posibilidad de atender a clientes en espacios exteriores.
Las terrazas cerrarán antes
El horario de las terrazas también se ve restringido: los veladores deberán recogerse a las 00:00 horas, aunque en verano (del 1 de junio al 30 de septiembre) se permitirá hasta las 00:30.

Calle San Francisco de Alicante, afectada por el nuevo ZAS
Horarios de cierre más restrictivos
Los nuevos horarios de cierre también serán más restrictivos. De domingo a jueves, los locales deberán cerrar a las 00:30 horas, mientras que los viernes, sábados y vísperas de festivo se permitirán hasta la 01:00. Las discotecas tendrán un margen mayor, con cierre a la 01:00 entre semana y hasta las 03:00 los fines de semana y vísperas de festivo.
Adiós a los '24 horas' con alcohol
Las tiendas de conveniencia y otros comercios como los '24 horas' que vendan productos como bebidas, comida preparada, prensa o pan, tendrán prohibido operar entre las 00:30 y las 07:00 horas, una medida que busca evitar la compra de alcohol y el consumo en la vía pública durante la madrugada.
No se podrá organizar charangas
Otra de las limitaciones es la prohibición de conceder autorizaciones para actuaciones artísticas con repercusión sonora, charangas, pasacalles y actividades similares en eventos privados. Según el vicealcalde y concejal de Medio Ambiente, Manuel Villar, «la aplicación de las dos ZAS busca encontrar un equilibrio entre la actividad de ocio y el descanso de los vecinos».
No se podrá ignorar la presencia policial
La Policía Local de Alicante intensificará la vigilancia para garantizar el cumplimiento de la normativa. Esto incluye supervisar los horarios de cierre, controlar la retirada de veladores y disolver aglomeraciones de personas tras el cierre de los locales. Además, los establecimientos que incumplan reiteradamente las medidas podrán enfrentarse a la caducidad de su licencia si se demuestra una inactividad ininterrumpida de seis meses.
No se podrá evitar controles sobre ruido
La nueva normativa también establece inspecciones periódicas para garantizar que los locales cumplen con los límites de ruido establecidos en sus licencias. Además, se creará una mesa de trabajo con empresarios y vecinos para evaluar el impacto de estas restricciones y buscar soluciones que permitan una convivencia armoniosa.
Con la aprobación definitiva de estas ZAS, Alicante entra en una nueva etapa de regulación del ocio nocturno, buscando equilibrar la oferta de entretenimiento con el descanso de los residentes. Queda por ver cuál será la reacción del sector hostelero, que ya advirtió de las consecuencias negativas que estas medidas tendrían para la economía y empleo, y cómo se implementarán en la práctica.