Agricultura y aranceles: Mazón refuerza su posición internacional frente a la dejadez del Gobierno

El del Falcon. Así han calificado y siguen haciéndolo algunos analistas políticos la figura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Si uno de sus primeros viajes nada más llegar al Palacio de La Moncloa fue irse, junto a su esposa, al Festival Internacional de Benicásim (Castellón) en el jet presidencial y, ya que estaba, reunirse con Ximo Puig, su fama al respecto de uso o abuso del jet no ha hecho más que crecer conforme sus mandatos han ido avanzando. Lo han hecho, además, con una curiosa anécdota, ya que cuanto peor pintan las cosas para su Ejecutivo, más kilómetros hace la aeronave.

Cabe destacar que a la Comunidad Valenciana el avión mencionado poco ha llegado desde el pasado 29 de octubre, día de la dana. Es más, tuvo que encender los motores a toda prisa después de que Sánchez escapara de Paiporta por la reacción del pueblo, al mismo tiempo que los Reyes don Felipe y doña Letizia, así como el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, aguantaran los reproches vecinales.

Sin Falcon ni Super Puma que se sepa, el jefe del Consell está compaginando su agenda en las zonas afectadas con la internacional. En este aspecto, hace pocas semanas viajó a Bruselas. Desde el Parlamento Europeo, Mazón intervino en el Comité de las Regiones y, más allá de exponer todo el desastre ocasionado por la riada, abordó otros asuntos. Uno de ellos, y sobre el que hizo hincapié, fue lo que denominó «solidaridad hídrica».

«Prácticas comerciales desleales»

Desde la sede comunitaria, y con toda la solemnidad del acto, el mandatario regional abordó asuntos que en la región preocupan sobremanera, tanto en los aspectos económicos como medioambientales. En este sentido, puso negro sobre blanco las «prácticas comerciales desleales» en lo que concierne a terceros países, al tiempo que abogó por una «estrategia global» con «más equidad, más innovación y más coordinación fitosanitaria».

A la capital europea acudió movido por lo que, en diversas ocasiones, ha calificado como «inacción» por parte del Ejecutivo de Sánchez en esta materia. No es la primera vez que los reproches entre los gabinetes autonómicos y nacional chocan sobre esto, dado que el trasvase Tajo-Segura ha llegado hasta el Tribunal Supremo y está a la espera de que el Ministerio para la Transición Ecológica legisle.

Del mismo modo, esa presencia internacional de Mazón se ve reforzada en lo que a los aranceles aprobados por Donald Trump, afecta. Sean efímeros (como algunos con China) los que ha puesto en marcha el Comandante en Jefe de Estados Unidos, lo cierto es que la Comunidad Valenciana sería uno de los territorios nacionales más perjudicados, sobre todo por su exportación de azulejos.

Con todo ello, y en oposición a la simple retórica ejercida por el Gobierno central, con sus idas y venidas en lo que a la respuesta europea pudiera aportar, Mazón emprenderá en los próximos días un viaje a EE.UU, en concreto a Nueva York y Miami. Se tratará de «una misión de refuerzo de nuestras relaciones comerciales», tal como explica la consejera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Marián Cano.

En esa cita, mientas Sánchez se quedará en La Moncloa y ni siquiera asistirá al funeral del Papa Francisco, el presidente valenciano va a «sondear el impacto que puede tener una subida de aranceles en sectores estratégicos» para la región. En aras de lo explicado, va a a «conocer de primera mano las necesidades que tienen nuestras empresas y actuar sobre el terreno, con un ojo siempre puesto en la necesidad de abogar por una desescalada que permita un escenario sin aranceles para la industria de la Comunidad».