El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, durante su visita a Pilar de la Horadada
Mazón lamenta que «lo más duro» de la dana Alice llegó a Pilar de la Horadada cuando la Aemet había retirado la alerta roja
El presidente de la Generalitat insta al Gobierno a mantener los cauces y barrancos en condiciones desde una de las localidades más afectadas por el temporal
La normalidad ha vuelto al municipio alicantino de Pilar de la Horadada tras una madrugada marcada por la intensidad de la dana Alice, que dejó 150 litros por metro cuadrado en apenas 24 horas y provocó el desbordamiento de la rambla urbana. Las inundaciones han afectado a varias zonas del municipio, aunque el agua drenó con rapidez y al amanecer solo quedaban capas de barro y grandes charcos en torno al casco urbano. No se han registrado víctimas, pero sí 72 personas desalojadas de madrugada ante el riesgo de desbordamiento del canal del trasvase Tajo-Segura, que han podido regresar a sus casas a primera hora del sábado.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha visitado el municipio para conocer sobre el terreno el alcance de los daños y la respuesta del operativo de emergencia. Lo ha hecho acompañado del alcalde, José María Pérez, y de la vicepresidenta de la Diputación de Alicante, Ana Serna. Tras una reunión en la comisaría de la Policía Local, el jefe del Consell ha recorrido los puntos más castigados, desde la zona costera de El Mojón, donde se habían colocado sacos de arena, hasta el puente sobre el cauce final del Río Seco, en la desembocadura de Mil Palmeras, y el canal del trasvase en los Rufines.
Durante la visita, Mazón ha calificado la noche como especialmente complicada y ha destacado la paradoja meteorológica que agravó la situación: «Sorprendentemente, el momento más duro de lluvia fue cuando ya la propia Aemet había eliminado la alerta roja. Dos o tres horas después de haberse suprimido cayó este aguacero de lluvia tan duro y tan sorprendente».
La Agencia Estatal de Meteorología había rebajado el aviso a naranja a las seis de la tarde. Sin embargo, hacia las 2:30 de la madrugada la tromba descargó con fuerza sobre el municipio, obligando al desalojo preventivo de las pedanías de Los Campillos, Almazara y Los Villenas, zonas vulnerables al desbordamiento.
Mantenimiento de cauces y barrancos
Tras comprobar la evolución de la situación, Mazón ha pedido reforzar la coordinación entre administraciones y mantener los cauces y barrancos en buen estado para evitar episodios similares. El presidente autonómico ha recordado que «es fundamental que los cauces y barrancos tengan una limpieza y un mantenimiento adecuados, especialmente en época de lluvias», y ha respaldado al alcalde, quien criticó las restricciones de la Confederación Hidrográfica del Segura que impiden a los ayuntamientos acometer desbroces preventivos.
Pérez ha subrayado que esta es una reivindicación «de muchos municipios» y defiende la necesidad de actuar con margen antes de cada temporada de lluvias. El regidor también ha agradecido la coordinación de los cuerpos de seguridad, bomberos y servicios municipales, y ha confiado en que «hacia el final de la tarde ya podamos estar tranquilos».
Durante el recorrido, Mazón ha reconocido la labor de los equipos de emergencia y ha puesto en valor la rápida respuesta del Ayuntamiento en la evacuación preventiva de los vecinos más expuestos al desbordamiento del trasvase. El presidente ha pedido asimismo a la población «máxima precaución» y que siga las informaciones oficiales del área de Emergencias de la Generalitat ante la persistencia del episodio de lluvias en el sur de la Comunidad Valenciana.