Un hombre salta sacos de arena, instalados para prevenir el desbordamiento del barranco de La Saleta
La Aemet da un nuevo bandazo: vuelve a cambiar de previsión el mismo día y retira parte de las alertas de la Comunidad Valenciana
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha vuelto a modificar, una vez más, sus previsiones en plena jornada de inestabilidad. Lo que esta mañana se anunciaba como un riesgo importante por lluvias intensas ha dado un giro antes del mediodía: los avisos naranjas que afectaban al litoral norte de Valencia y al litoral sur de Castellón han sido rebajados a nivel amarillo, y en buena parte del territorio han desaparecido incluso los avisos por completo.
El Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat ha informado del cambio tras el nuevo pronóstico de la agencia estatal. Según la actualización, el nivel de riesgo por lluvias y tormentas se mantiene únicamente en el interior y litoral norte de Castellón, y de manera mucho más limitada que en los mapas iniciales.
La secretaria autonómica de Emergencias e Interior, Irene Rodríguez, ha subrayado que se mantiene la vigilancia del episodio y ha señalado que es «muy probable» que este lunes se activen nuevamente avisos naranjas y amarillos en el conjunto de las provincias de Valencia y Castellón.
De la rebaja de alerta al aguacero
Este último cambio se suma a una cadena de rectificaciones que empezó el viernes. Ese día, la Aemet retiró la alerta roja en la provincia de Alicante a última hora de la tarde. Sin embargo, pocas horas después, durante la madrugada, se registraron las lluvias más intensas del episodio en Pilar de la Horadada, que obligaron a desalojos preventivos en varias zonas vulnerables.
La decisión de rebajar el nivel máximo de alerta justo antes del momento de mayor intensidad de las precipitaciones provocó la crítica del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y dejó en evidencia los bandazos de la Agencia dependiente del Gobierno de España.
Durante el fin de semana, las actualizaciones de Aemet han sido constantes. Aunque la naturaleza de las danas hace difícil una predicción exacta, los vaivenes meteorológicos de las últimas jornadas han generado desconcierto entre las distintas administraciones implicadas en gestionar las emergencias y la propia ciudadanía.