Muere a los 29 años el actor Nacho Llácer tras un accidente en Kenia

Un viaje a Kenia, un accidente trágico, una esquela y un mensaje en redes sociales. Así se han sucedido los acontecimientos con respecto al fallecimiento del actor Nacho Llácer Enjuto. El joven de 29 años, que se definía como «valenciano y vallisoletano a partes iguales», no superó las heridas de un accidente de tráfico y falleció en el país africano.

Los hechos ocurrieron el 2 de diciembre, fecha oficial del fallecimiento de Nacho Llácer. Así consta en la esquela que se publicó para anunciar una muerte que había anunciado su hermano en redes sociales: «Hola a todos, soy Gaby, el hermano de Nacho. Siento mucho comunicaros que Nacho ha fallecido. A sus amigos y personas cercanas, muchas gracias por formar parte de su vida. No os merecéis enteraros así; lo sentimos mucho, pero no hemos encontrado otra manera de haceros llegar la noticia».

Del suceso no ha trascendido nada más que las heridas sufridas por el actos fueron de tal gravedad que le provocaron la muerte a los pocos días de permanecer ingresado en un centro hospitalario local. Estaba en Kenia en un viaje de ocio con amigos.

Desde el primer momento en el que se difundió el fallecimiento comenzó una ola de recuerdo y reconocimiento por el papel profesional de un joven de 29 años que sólo quería disfrutar de su trabajo.

Hay actores que se ganan la vida y otros que luchan toda su vida para ser actores. Nacho era de estos últimos. En constante aprendizaje, el «valenciano y vallisoletano a partes iguales» no había formado aún parte de ninguna gran producción, ni su imagen había sido icónica de ningún éxito, simplemente había hecho su trabajo ante miles y miles de personas de la forma más silenciosa.

Tal vez Nacho aún no había recibido la oportunidad de su vida, pero la vida se acabó de golpe. Él mismo enumeraba su formación: «teatro musical, de calle e infantil, cuentacuentos, animación infantil y turística, teatro físico, máscara neutra, commedia dell’arte, voicecraft, esgrima escénica y deportiva, improvisación, circo, equitación, acting ante cámara, coaching actoral, dirección escénica, de casting y de vestuario y producción audiovisual, principalmente».

La capilla ardiente de Nacho Llácer tuvo lugar en el Tanatorio de Las Contiendas de Valladolid y la misa despedida se celebró este miércoles 10 de diciembre en la localidad vallisoletana de Laguna de Duero.

Su arraigo en Valencia ha generado diversos mensajes en recuerdo a su carrera profesional, tanto a nivel institucional como en el ámbito más particular de amigos y conocidos valencianos. Escena Erasmus de la Universidad de Valencia recordaba a Nacho señalando que «siempre serás parte de nosotros».