Sistema de riego sostenible que se implantará en la Comunidad Valenciana
Así será el nuevo sistema de riego inteligente que se implantará en la Comunidad Valenciana
Este modelo utilizará la información térmica para evaluar el estado hídrico de las plantas y evitar el desperdicio de agua
La Generalitat Valenciana, a través de la Consejería de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, financiará el desarrollo de DigitalRiego, un nuevo sistema de riego preciso que analiza el estado de cada planta para ajustarse a las necesidades óptimas de cada cultivo y evitar el desperdicio de agua.
El objetivo es la configuración de un modelo que utilizará la información térmica para evaluar el estado hídrico, en su mayoría, la sequedad de las plantas. Estas mediciones concretas permitirán afinar la cantidad de agua aplicada en cada tipo de parcela, logrando un uso más sostenible de los recursos en la producción agrícola.
Uno de los avances es que permite medir la evapotranspiración real del cultivo, es decir, que cuantifica la cantidad total de agua que una planta absorbe y transpira al ambiente, por lo que se conocerá de manera exacta el volumen de riego necesario. De esta manera, se evitará el desperdicio y los déficits en la cosecha.
Mejoras en la eficiencia de las cosechas
Así pues, será la primera vez que se incorporen modelos de cultivo dentro de un sistema de asesoramiento sobre riego. Esta iniciativa no solo tiene la capacidad de anticipar la respuesta productiva, sino que también lo hace considerando variables críticas como el volumen de agua aplicada y su calidad. Este avance representa un paso significativo hacia la optimización de la gestión hídrica en los sistemas de regadío, mejorando la eficiencia y sostenibilidad de las prácticas agrícolas.
Experimentación en campos de manera remota (imágenes con dron)
Con respecto a su estado, se están llevando a cabo experimentaciones en los diferentes campos para calibrar y validar el modelo generado, además de integrar las diferentes metodologías que están siendo utilizadas en el proyecto, tanto de manera remota (imágenes de satélite y dron) como a nivel de campo (medidas fisiológicas). Concretamente, se testarán agronómicamente en los principales cultivos de regadío de la Comunidad Valenciana, tanto leñosos (cítricos, caqui, vid y olivo) como hortícolas al aire libre (brócoli y sandía).
En este proyecto colaboran el Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE), centro mixto del CSIC y la Universidad de Valencia; el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA); la empresa especializada en servicios de teledetección Asdron; el Instituto Universitario de Investigación de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IIAMA) de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV); el Centro Tecnológico del Sector Agroalimentario (Ainia) y la cooperativa valenciana Anecoop.
Además, cuenta con el respaldo económico de la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) y financiación de la Unión Europea en el marco del programa Comunidad Valenciana FEDER para el periodo 2021-2027.
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