Copas de cava
Fin a la 'guerra del cava' El Supremo rechaza el recurso catalán y avala la denominación valenciana de Cava de Requena
El Tribunal desestima el recurso de los productores catalanes, que reclamaban prohibir su uso y esta misma campaña navideña se podrán vender botellas con este prestigioso sello
Los productores de cava de la provincia de Valencia están de enhorabuena, ya que el Tribunal Supremo (TS) ha desestimado el recurso catalán que pedía que no se utilizara la Denominación de Origen (D.O.) Requena a la hora de comercializar estos espumosos. De esta manera, ratifica la sentencia que en su día ya dictó el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), por lo que en la ya actual campaña de Navidad se podrán etiquetar las botellas con este prestigioso sello.
Los magistrados explican que han decidido no admitir a trámite el escrito de los productores catalanes por carecer de fundamentación jurídica suficiente a la hora de contravenir lo estipulado por el Tribunal madrileño hace prácticamente un año. La sentencia es firme y en ella se señala que los viticultores de la D.O. Requena tienen «derecho» a «identificar en beneficio del consumidor el lugar de procedencia del cava que elaboran», una resolución que estos esperan que sirva para dar por finalizada una etapa «conflictiva», que ha llevado a ser catalogada como 'la guerra del cava'.
El siguiente paso es que el Conejo Regulador de la D.O. modifique de manera inmediata, tal como estipula la sentencia del TS, el pliego de condiciones de cara a que se reconozca oficialmente con el nombre de Requena como zona productora de cava. Este hecho el organismo lo considera un hito, ya que la zona «es la más numerosa en viticultores afectados y hectáreas», lo que supone «defender el nombre de Requena». Lo contrario habría sido «desfigurarla con otro nombre sin tradición o notoriedad alguna», afirma.
Conflicto desde 1990
De hecho, el TSJM ya estimó en su momento las demandas de los productores valencianos, dado que «la profusa prueba presentada ponía en evidencia que durante cuarenta años jamás había existido el más mínimo atisbo de confusión entre los consumidores, siendo el nombre de Requena el que por derecho propio correspondía ostentar a esta zona productora».
El conflicto viene de largo. Ya en 1990, la D.O. Requena se personó ante el Tribunal Supremo para que se le volviera a incluir como productores de cava, ya que con motivo de la entrada de España en la entonces Comunidad Económica Europea, las regiones para la producción y comercialización de este vino espumoso se habían delimitado. De esa causa salió victoriosa, puesto que los jueces tomaron en cuenta que la bodega Torre Oria, que era la única en esos años en Requena que elaboraba cava, estaba inscrita de pleno derecho en el registro oportuno para ello.
Fachada de la finca de la bodega Torre Oria, en Requena, Valencia
Posteriormente, ya en 2020, el Consejo Regulador no incluyó a la D.O. Requena en el nuevo listado de lugares donde se producía cava. La razón que alegó fue una supuesta confusión con la Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) Utiel-Requena. Esa decisión contó con la firme oposición de la Generalitat Valenciana, la Asociación de Elaboradores de Cava de Requena y otra bodega como fue Dominio de la Vega. Todos ellos alegaron que 30 años antes la Justicia ya les había dado la razón.
«Solo comparable al champagne»
Hoy en día, y con la sentencia del Tribunal Supremo en este sentido, el representante de Dominio de la Vega, Fernando Medina, se felicita por la decisión judicial, a la par que resalta que esta «no debe alterar en ningún sentido el esfuerzo que todos los miembros del Pleno están realizando en su objetivo de prestigiar y dar a conocer la importancia del nombre cava, identitario de un producto de enorme calidad». Igualmente, cree que es un reconocimiento a la «región productora» fruto de «un esfuerzo por zonificarla que persigue mejorar su imagen y prestigio».
Asimismo, Medina se muestra seguro de que supondrá un «valor añadido» a todas aquellas bodegas de la zona de Requena que se dedican a la «producción de tan agradable bebida, solo comparable al champagne, muy por encima en calidad y prestigio de otros espumosos, huyendo de avatares coyunturales de algunos productores de vinos espumosos que se sienten únicos sobre la tierra».
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