Un evento con la Mensajera Caterina, en una imagen de archivo
Valencia Compromís organiza una Navidad no religiosa para niños con un taller de tatuajes y sus personajes inventados
La formación nacionalista programa un festival infantil profundamente ideológico en Valencia ante la «censura» del Ayuntamiento
Pese a no formar ya parte del Gobierno municipal de Valencia, Compromís trata de seguir promoviendo su peculiar concepto de Navidad: no religiosa y valencianista. Así, ha organizado para el próximo sábado 16 el Xicalla Fest, un evento infantil que contará como estrella principal con uno de los personajes navideños inventados por el tripartito de izquierdas: la Mensajera Caterina.
Pero no solo. La cita tendrá «actividades para todas»: un espectáculo de radio y talleres de pintacaras, de tatuajes e incluso de peinados de colores para «los más atrevidos», como ha apuntado la portavoz de Compromís en el Consistorio, Papi Robles, quien ha asegurado que, así, los más pequeños «no dejarán de encontrarse» con la mensajera real valenciana «a pesar de la censura» de la alcaldesa, María José Catalá.
A la primera edil 'popular' la critican por haber expulsado de la Cabalgata de Reyes a la Mensajera Caterina «junto al resto de personajes de la Navidad valenciana», como el señor Carbón. Y es que la regidora ya advirtió en su toma de posesión que expulsaría la ideología del Ayuntamiento, incluyendo su cruzada laicista para desnaturalizar los actos católicos.
En este contexto, la Navidad organizada por la actual Corporación, conformada por PP y Vox, tratará de devolver su espíritu más tradicional a las celebraciones por el nacimiento de Cristo, en contraposición a las promovidas por el Consistorio durante la época de Joan Ribó, cuyo Ejecutivo creó una amalgama de personajes no bíblicos en detrimento de las imágenes católicas.
«Carbón» para quien gestione «mal»
De esta manera, y dado que, de momento, ya no podrán organizar una suerte de Navidad con carácter laico, organizan este festival, de 11.00 a 13.00 horas en la explanada del Palau de la Música, en los Jardines del Turia, también con una fuerte carga ideológica. Y es que allí, según señalan desde Compromís, los más mayores podrán pedir sus mejores deseos para amigos y familiares y para la ciudad y también manifestar su rechazo y «pedir carbón» para quien «lo está gestionando mal», en clara alusión a Catalá.
La mensajera Caterina, uno de los personajes inventados por el tripartito en Valencia para Navidad
Robles, ha apuntado a que, con esta iniciativa, lo que pretenden es que «podamos continuar celebrando la Navidad con alegría y respeto a la pluralidad de gustos y creencias de toda la gente que conformamos nuestra ciudad, respetando también nuestras tradiciones». Según la dirigente nacionalista, esta fiesta promueve «el espíritu navideño y orgulloso de nuestra cultura que ha marcado la Valencia moderna de los últimos ocho años y que volveremos a recuperar cuando pase esta legislatura».
Una Navidad en la que se eliminaba su icono principal en la Cabalgata, la adoración de los Reyes Magos al niño Jesús, que ahora, en la de este año, será restaurado. Asimismo, se devolverá el Belén a la plaza del Ayuntamiento, tras llevarlo el tripartito de Compromís, PSPV y Podemos a la plaza de la Virgen, de dimensiones más reducidas. «Recuperando esta ubicación también recuperamos una tradición que nunca se debería haber eliminado, la adoración de los Reyes Magos en la Cabalgata», anunciaba hace unas semanas Catalá sobre este asunto.
Magas de una Cabalgata laica, el pasado enero, en Valencia, que pretendía emular la que hizo la II República en 1937
Esta vuelta a las esencias también le ha suscitado a la alcaldesa de la ciudad del Turia ataques procedentes de las filas del PSPV, desde donde le afeaban su «renuncia al modelo de éxito de las Navidades Valencianas». A mediados del pasado octubre lanzaban un comunicado en repuesta al rechazo del PP a la moción de los socialistas para que se mantuviese la «programación descentralizada de la Navidad con un relato propio valenciano que conviviera con las figuras tradicionales como hasta la fecha».
En el escrito, la concejal Nuria Llopis se mostraba indignada por la eliminación de la Navidad «que había desarrollado el anterior Gobierno progresista durante ocho años al suprimir los personajes que daban vida al relato de la navidades valencianas y apostar única y exclusivamente por las referencias bíblicas como en el pasado». «Valencia contaba con una historia propia de la navidad con personajes propios, con canción propia, con la Missatgera Caterina el Patge Miquel, el senyor Carbó y la Central, el espacio donde se presentaba a esos personajes y que ahora el PP de Catalá pone en peligro», lamentaba la edil.
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