Antonio R. Naranjo explica por qué el incendio de Valencia no es un accidente sin responsables. «Las medidas de seguridad, en los años que más se ha construido en España y se vendía más caro, han sido las peores». Cuatro muertos, por ahora, y catorce personas desaparecidas son las consecuencias de una tragedia que, tal vez, se podría haber evitado.
«Construido con otros materiales, o de otra forma, no habría ardido así». Naranjo echa la vista atrás y se hace una pregunta: «¿Las casas de nuestros abuelos habrían tardado tan poco tiempo en quemarse?». Tal vez no fueran tan bonitas, pero seguro que estaban mejor construidas que los edificios modernos.
Comentarios