Qué significa la línea azul que se ha pintado en las calles de Valencia

La ciudad de Valencia ha amanecido estos días con un detalle que ha despertado la curiosidad de vecinos y visitantes: una fina línea azul que serpentea por el asfalto como si marcara un camino. No es un gesto artístico ni una intervención urbana improvisada. Su aparición, extendiéndose a lo largo de 42.195 metros, anuncia el Maratón Valencia Trinidad Alfonso Zurich, que está a punto de celebrarse.

La línea, que comenzó a materializarse durante la madrugada tras una larga jornada de trabajos técnicos, es el rastro visible del recorrido oficial de la prueba. Más allá de su color característico, cumple una función estrictamente deportiva. Marca el trazado ideal homologado por World Athletics, el que permite a los corredores completar la distancia reglamentaria siguiendo el camino más corto posible, especialmente útil en los giros y zonas en las que la calzada se ensancha.

Esta tarea, realizada en colaboración con la empresa valenciana Pinturas Isaval, ha requerido alrededor de 1.600 litros de pintura, una cifra acorde con la magnitud del circuito, el doble de extenso que el de la Media Maratón, cuya huella naranja ha sido sustituida por esta estela azul. Como cada año, la pintura está preparada para desaparecer poco a poco tras el paso de los participantes y la acción del tráfico y la lluvia, convirtiéndose en un símbolo efímero que sobrevive solo unas semanas.

Cortes de tráfico

Mientras la ciudad se acostumbra a esta guía cromática que anticipa uno de los eventos deportivos más importantes del país, el operativo para preparar la gran cita ya está en marcha. Aunque el pistoletazo de salida será el domingo 7 de diciembre a las 08:15 horas, los cortes de tráfico comenzarán 48 horas antes. Desde las 22:00 horas del viernes 5 de diciembre, la zona de la plaza de la Maratón, en el entorno de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, quedará restringida para permitir los trabajos de montaje de la salida. Las vías afectadas en esta primera fase serán Instituto Obrero, Hermanos Maristas y el Puente de Monteolivete, donde el cierre será selectivo hasta ampliarse el sábado.

Ese mismo sábado, a partir de las 22:00 horas, la medida se extenderá a todas las calles que atraviesa el recorrido, aunque manteniendo el acceso de los residentes a garajes y estacionamientos. Ya el domingo, desde las 07:00 horas, los cortes pasarán a ser totales para garantizar el desarrollo seguro del maratón, que contará con nueve salidas escalonadas y prevé cerrar oficialmente hacia las 15:10 horas, cuando los últimos corredores alcancen la meta en el interior de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

La reapertura del tráfico será progresiva y los agentes municipales irán habilitando de nuevo cada tramo conforme pase la cola de la carrera y se retiren las vallas. La normalidad completa en la circulación llegará a las 22:00 horas del domingo, una vez concluido el desmontaje. Así, la ciudad vivirá durante un fin de semana entero al ritmo de los 42.195 metros del maratón, guiada por esa misteriosa línea azul que, por unos días, convierte a Valencia en un gran circuito urbano.