Coronel Juan Antonio Ballesta: «La presencia de mujeres en nuestra Academia es superior a la media de la OTAN»

A punto están de cumplirse 30 años desde que la Escuela de Especialistas del Aire de León pasó a convertirse en la Academia Básica del Aire. De ahí salen, con grado de sargentos, unos militares imprescindibles para que el Ejército del Aire cumpla con el éxito que se le reconoce internacionalmente las misiones que se le asignan, desde los aviones que acaban de llegar a Bulgaria en misión de la OTAN hasta las aeronaves empleadas para la extinción de incendios.

–¿Cómo es la educación de suboficiales del Aire en España?

–La formación de suboficial es la que necesita el Ejército del Aire y por lo tanto es la adecuada y la suficiente para para todas las misiones que tiene que desarrollar un ejército del Aire actualmente. Me lo dicen otros jefes de unidad cuando llegan los sargentos: la formación es muy buena. Buena en valores, buena desde el punto de vista personal y desde el punto de vista profesional y técnico, también.

–En tres años se imparte tanto formación de FP como formación militar, ¿cómo se combina?

–Los dos primeros años son de formación, sobre todo formación militar, formación general de los alumnos y también tienen una formación específica dependiendo de la especialidad. El tercer año es de especialidad pura. Es decir, los que han elegido otras ramas que no son mecánicos y electrónicos, van a otras unidades, completan su tercer curso de esa especialidad en otras escuelas del Aire de Zaragoza, en Madrid la de Torrejón y en la de Matacán en Salamanca, dependiendo de la especialidad.

–Ahora, por ejemplo, que España acaba de mandar diez aviones a Bulgaria para participar en misiones de la OTAN, supongo que habrá allí antiguos alumnos y será un orgullo.

–Sí, todos los suboficiales del Ejército del Aire han pasado por aquí previamente hasta su formación. El Ejército del Aire es una fuerza eminentemente expedicionaria. Sus unidades operativas están preparadas para desplegar en cualquier momento. Por lo tanto, esto no es nuevo. Esto ya viene ocurriendo desde hace muchos años. La capacidad de despliegue del Ejército de Aire en cualquier operación va siempre acompañada, obviamente, de personal de oficiales, de la escala de suboficiales y escala de tropas de tropa. Todos ellos cumplen diariamente con sus obligaciones en el territorio nacional de la misma manera que lo hacen en operaciones en el exterior. Y además, recuerdo que estos aviones que han desplegado recientemente son continuación de lo que se viene haciendo ya desde hace muchos años en los países bálticos y en Rumanía. Es la confirmación de que su misión la pueden hacer también en el extranjero.

–¿Cómo es la relación con academias del Aire de otros países? ¿Hay coordinación de algún tipo?

–Hemos tenido intercambios con otras academias de suboficiales francesas y de otros países. El objetivo de esos intercambios es aprender unos de otros, comparar sistemas educativos, pero no quiere decir que sean iguales ni que unos sean mejores o peores. Son simplemente distintos porque las necesidades de los ejércitos son distintas.

–Entonces, que necesidades específicas tienen en el Ejército del Aire en España?

–Las reflejadas en las especialidades de la escala de suboficiales. Nosotros necesitamos mecánicos bien formados. Necesitamos electrónicos porque manejamos evidentemente sistemas de armas, aviones de alta tecnología. Para eso está la especialidad de controlador o de control aeroespacial. También necesitamos personal bien formado en sistemas de telecomunicaciones, de información y de ciber defensa y por eso los formamos. Y también necesitamos personal que apoye a las operaciones, y ofrezca protección de apoyo a las operaciones.

–Usted lleva dos años largos en la Academia Básica del Aire, ¿en qué manera la pandemia ha cambiado la educación o las clases?

–El cambio en la forma de dar las clases ha sido claro. Hemos cambiado hacia un sistema híbrido, es decir, un sistema que combina la clase presencial con la clase online. La parte online se ha podido realizar gracias a los sistemas informáticos de defensa del campus virtual de la defensa y la manera de adaptarnos al móvil. Hemos intentado aprovechar el momento en el que los alumnos están aquí, en su fase presencial, para dar la formación, que requiere presencialidad, es decir, de instrucción militar o valores militares. Pero lógicamente, la parte teórica, la parte online, es también importante. En definitiva, nos hemos adaptado con el apoyo lógicamente de la Dirección General de Reclutamiento y Enseñanza Militar y con nuestra Dirección de Enseñanza . Hemos podido conseguir adaptarnos de una forma, diría yo, que muy notable, puesto que los sargentos siguen saliendo con un nivel de formación muy alto.

–La Academia Básica del Aire ha recibido los principales reconocimientos de la provincia y la ciudad de León. ¿Qué importancia tiene el ser tan querido al ser tan apreciado por el entorno en el que se encuentra?

–Efectivamente, esa es una de las muestras de la de la acogida que tiene la Academia Básica del Aire en León y en toda la provincia. Las relaciones institucionales que mantenemos con todas las autoridades civiles y militares de la región, de la zona, de la provincia y de la ciudad, los alcaldes, etc. todas esas relaciones son muy fructíferas. Estamos permanentemente en contacto con ellos y ellos con nosotros. Compartimos muchas vicisitudes, muchos actos de carácter militar y civil. Los invitamos, ellos nos invitan y tenemos una herramienta que es muy útil para mejorar todavía más, si cabe, esas relaciones. Y es nuestra unidad de música, que es propia de las academias y que en nuestro caso tiene un gran prestigio.

–Existe algún tipo de puente entre la Escuela de Suboficiales y la Escuela de Oficiales del Aire?

–No solo hay posibilidad, sino que ocurre realmente. Una de las maneras de ingreso tanto de oficiales como suboficiales es por promoción interna. Quiere decir que cualquier militar del Ejército del Aire puede cambiar de escala, mejorar de escala, cambiando, ascendiendo por ese procedimiento de promoción interna. Ocurre con frecuencia que un alumno de suboficial hace sus pruebas de acceso a oficiales y lo consigue y se marcha para la Academia General del Aire. Y también ocurre entre tropa y suboficial, es decir, tropa que aprovecha el mecanismo de promoción interna para ascender a la escala de suboficiales y entra como alumno en nuestra academia.

–¿Qué opciones de entrada en la Academia Básica del Aire?

–Hay dos caminos. Uno es por promoción interna y otra es por acceso directo. La promoción interna está reservado al personal de tropa del Ejército del Aire y por acceso directo a cualquier otras personas que procedan de otros ejércitos o bien de fuera. Si se ingresa con titulación previa, se solicita o se requiere un título de Grado Superior de Formación Profesional. Por ese motivo, los que ingresan con titulación previa, como ya traen el título de Formación Profesional, van a estar aquí solamente un año, mientras que el que ingresan sin titulación previa con el bachillerato estará tres años y salen al final con un título de Grado Superior de Formación Profesional.

–¿Qué porcentaje aproximado de mujeres que se animan a ingresar en la Academia Básica del Aire?

–El porcentaje de mujeres parece un calco de lo que realmente hay en el Ejército del Aire. Actualmente, de los 864 alumnos que estudian, 125 son mujeres, lo cual hace un 14,5 %, es decir, que es prácticamente la misma media que tiene el ejército y que además, es una media superior a la de la OTAN, que es de un 12 %. Por lo tanto, en este momento estamos muy satisfechos porque la cuota de ingreso de las mujeres es bastante buena. No obstante, también hay que decir que las condiciones de ingreso son exactamente las mismas para hombres que para mujeres y que, en efecto, al Aire se proporciona una igualdad de opciones y de movilidad y de oportunidades, tanto para hombres como para mujeres. Por lo tanto, ellas tienen asegurado que se les va a tratar exactamente igual que a cualquiera en cualquiera de los hombres. Existen procedimientos, protocolos muy avanzados de acoso sexual ante el primer indicio de que lo pudiera ocurrir.

–¿Cómo animaría a los jóvenes a ingresar en la Academia Básica del Aire?

–Bueno, pues yo le diría lo primero, que al unirse a nuestro equipo, lo que le ofrecemos es participar, una vez que sea soldado, como sargento o como suboficial, la posibilidad de participar en las misiones permanentes del Ejército de Aire, que no son otras que la seguridad, el control del espacio aéreo y la seguridad defensa nacional en todos los ámbitos aéreos y aeroespaciales. También le diría que además de eso, puede apoyar o participar con el Ejército del Aire a realizar las misiones en el extranjero, misiones y operaciones en exterior. También le diría que puede participar con misiones de acción o de apoyo de apoyo al Estado, como pueden ser las misiones de lucha contra incendios, las misiones de transporte de todo tipo de material de personas, el servicio de búsqueda y rescate. Es decir, hay una enorme variedad de misiones. Es una una profesión fascinante y llena de posibilidades.