El Parlamento de Galicia ha aprobado este miércoles una proposición no de ley para mostrar su compromiso con la Constitución Española y el Estatuto de Autonomía gallego. Lo ha hecho con el voto en contra del BNG y la abstención del PSOE.
Esta proposición, presentada por el Partido Popular, recogía el rechazo de cualquier iniciativa que promueva la ruptura del marco de convivencia democrática y de igualdad, o que cuestione la continuidad de la Monarquía Parlamentaria.
En este sentido, la viceportavoz del Grupo Popular, Paula Prado, ha recordado que esta iniciativa «se lleva hoy al debate porque en el último Pleno tanto el BNG como el PSdeG no quisieron ni siquiera intentar llegar a un acuerdo sobre la celebración del 45 aniversario de la Constitución española, que supuso el principio del fin de muchas leyes que luego fueron derogadas por restringir libertades e impedir la plena igualdad».
«Vivimos un momento en el que quienes prometieron proteger y hacer proteger la Constitución son los mismos que con sus pactos, sólo para mantenerse en el poder, están rompiendo nuestro marco de convivencia democrática», dijo Prado, quien señaló que «son también los que, por primera vez en democracia, permitirán a los gallegos ver cómo pretenden romper con el principio fundamental de igualdad consagrado en la Carta Magna y poner a otros por encima de Galicia».
A principios del mes de diciembre, en los días previos a la celebración del 45 aniversario de la Constitución, el PP intentó pactar una declaración institucional tanto con el BNG como con los socialistas con el fin de llegar a un acuerdo común de respeto al texto.
El PP ponía el acento en el proceso de transición española, «admirado internacionalmente» y que puso fin «a un régimen dictatorial» para dar lugar a una «democracia plena». También destacaba en el texto que la Constitución y el Estatuto son «expresiones diferentes de una misma aspiración democrática que germinó en la etapa más próspera y de progreso de la historia reciente».
Sin embargo, las otras formaciones aseguraron que los populares tenían la intención de «instrumentalizar» la Cámara gallega y, por lo tanto, prefirieron mantenerse al margen.
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