
La consejera Fabiola García en una casa nido
Casas nido, la solución de Galicia para fomentar la natalidad en los pueblos
Las plazas en las escuelas infantiles son totalmente gratuitas en Galicia. Sin embargo, hay zonas rurales donde este servicio no es viable
España tiene, cada vez, menos niños. Los horarios laborales, el estilo de vida y los salarios hacen que muchas parejas decidan no tener descendencia. Esta problema está especialmente agravado en Galicia donde los datos del pasado mes de agosto reflejan cifras alarmantes colocando a la región como la comunidad autónoma con mayor reducción de nacimientos en el periodo estudiado.
A nivel nacional, la conciliación es una de las mayor preocupaciones de aquellos que quieren ser padres, sobre todo por la dificultad de encontrar plaza en escuelas infantiles de ámbito público y el alto coste que conllevan, en ocasiones, las privadas. En este sentido, Galicia cuenta con varias medidas que lo sitúan a la cabeza de facilidades respecto al resto de comunidades autónomas.
La primera es la gratuidad de las escuelas infantiles. Esto no aplica, únicamente a las de ámbito público sino que las privadas también están subvencionadas. Los padres pueden llevar ocho horas a sus hijos a estos centros de manera gratuita y con el pago de los servicios extra como el comedor escolar o las horas añadidas. Esta medida provocó, además, un aumento considerable en las matriculaciones.
A pesar de esta solución, los entornos más rurales no cuentan con las características específicas para la instalación de escuelas infantiles. La falta de niños provoca que aquellos que sí deciden tener hijos, no cuenten con un centro al que llevarles.
Sin embargo, la Xunta de Galicia creó las denominadas casas nido. Este modelo está a las características de los ayuntamientos del ámbito rural de Galicia en los que, por su escasez de población, no resultan viables los modelos tradicionales de servicios de atención a la primera infancia.
Este servicio puede estar emplazado en el domicilio de la persona titular o un local. En ambos casos la infraestructura que da soporte a la casa nido deberá estar acondicionada de acuerdo con los requisitos establecidos en las bases de la convocatoria, formulados de acuerdo con los parámetros de diseño de los espacios educativos para menores de tres años.
En estas casas nido se recibe a un máximo de cinco niños en edades comprendidas entre los tres meses y los tres años de edad, las mismas que las escuelas infantiles al uso. Para poder optar a una plaza hay que estar empadronado en el ayuntamiento correspondiente y acreditar el cumplimiento del calendario de vacunación infantil.
La atención prestada comprende también el servicio de cocina que consiste en la preparación final de los alimentos elaborados previamente por las familias y aportados diariamente a la casa nido para su consumo en el momento del comedor.