Autovía AG-64
El novedoso sistema que Galicia prueba en sus carreteras para evitar accidentes con animales
La Xunta utiliza un vallado virtual en dos viales para evaluar su eficacia
Los atropellos a animales en carretera son un importante riesgo. Ante esta situación, la Xunta de Galicia ha empezado a probar un sistema de vallado virtual para evitar estos incidentes.
El departamento autonómico de infraestructuras informa de que ha decidido «evaluar la eficacia de este mecanismo» en la carretera LU-540 (Viveiro - Cabreiros), entre los puntos kilométricos 37+340, y el 39+520, un trecho próximo a la intersección con la AG-64. El primero está situado en la provincia de Lugo y el segundo, en la de La Coruña.
El objetivo de este mecanismo es «disuadir al animal para que no acceda a un trecho de la calzada cuando existen vehículos en circulación», según afirma el Gobierno gallego.
El vallado virtual detecta las luces de los vehículos en circulación y en ese momento se activan dos sistemas disuasorios activos. Uno es luminoso a través de destellos, y otro sónico, orientados hacia el exterior de la carretera, con el fin de detener el avance del animal antes de que acceda a la calzada.
El sistema se activa cuando circulan vehículos y permanece inactivo cuando no hay tráfico rodado.
La energía de los dispositivos es autónoma, ya que se genera por medio de paneles solares individuales y baterías integradas, sin conexión a la red. Tanto los paneles como las baterías disponen de la capacidad necesaria para mantener su funcionamiento adecuadamente durante todo el período nocturno, según afirma la Xunta.
«El Gobierno gallego, consciente de la siniestralidad en la red viaria a causa de la irrupción de fauna salvaje como el jabalí, viene reforzando en los últimos años las medidas para acercar soluciones a esta problemática», señala el Ejecutivo autonómico.
En el pasado ya se probaron otros métodos experimentales como los prismas reflectantes o la orina sintética de lobo.
Peligro
En las zonas rurales, la presencia de animales es una realidad constante. Esto supone un importante riesgo para los conductores que transitan con sus vehículos por la zona.
Según explica la Dirección General de Tráfico (DGT), «los atropellos a animales pueden ocasionar, además de lesiones graves o mortales en los animales implicados e impacto en sus ecosistemas, daños materiales significativos a los vehículos, lesiones graves o la pérdida de vidas humanas, por lo que este tipo de siniestralidad vial plantea desafíos importantes en términos de prevención y mitigación».
