Hotel unido al mayor balneario de Galcia
Así es el mayor balneario de Galicia: el refugio termal que guarda ofrendas romanas bajo sus aguas
Además este complejo cautivó a un miembro de la monarquía española
Galicia es tierra de termas. La tradición termal gallega se remonta a tiempos romanos, cuando las aguas mineromedicinales eran consideradas un regalo de los dioses.
Orense, conocida como la capital termal de Galicia, concentra algunos de los manantiales más famosos de España, pero no es la única. En toda la comunidad hay auténticos templos del bienestar que combinan historia, naturaleza y salud.
Entre todos ellos destaca el mayor balneario de Galicia, un complejo termal y hotelero que combina lujo, tradición y un legado histórico que incluso ha atraído la atención de la monarquía española. Más allá de sus propiedades terapéuticas, el lugar guarda una historia que se remonta siglos atrás, cuando los romanos ya veneraban estos manantiales como fuentes sagradas y arrojaban monedas a modo de ofrenda.
Un balneario con siglos de historia
Se trata de las Termas de Cuntis, que se ubican en la villa homónima. Es un complejo cuyas aguas emergen entre los 17 y los 64 grados, son sulfuradas, sódicas, fluoradas y litínicas, y están especialmente indicadas para tratar afecciones reumáticas, respiratorias y dermatológicas.
El complejo cuenta con dos hoteles de cuatro estrellas: el Hotel La Virgen, cuyo edificio está rodeado de jardines que recuerda a los antiguos pazos gallegos, diseñado por el arquitecto Antonio Palacios, y el Castro do Balneario, una casona tradicional rehabilitada que cuenta con 18 habitaciones que conservan el estilo rural gallego. Ambos están conectados con el edificio termal.
Con más de una veintena de cabinas, piscinas termales, duchas vichy, hidromasajes y saunas, el balneario de Cuntis posee la mayor área de balneoterapia de Galicia. Su joya es el Acquaform, un espacio lúdico-termal con dos piscinas (una interior y otra exterior) dotadas de chorros, camas de masaje, cuellos de cisne y zonas de contracorriente. A ello se suma el Vital Club, que incluye sauna finlandesa, jacuzzi y cabina de hielo.
El establecimiento también cuenta con una amplia carta de tratamientos médicos y estéticos que van desde programas antiestrés o de fisioterapia hasta terapias de aromaterapia, chocolaterapia o vinoterapia.
Del favor romano al interés real
Las primeras referencias documentadas a las ‘Caldas de Cuntis’ datan del siglo XVII, aunque los hallazgos arqueológicos demuestran que el uso de sus aguas es mucho más antiguo.
En el siglo XIX se descubrió un pozo de origen romano con ofrendas metálicas en su interior, una prueba del culto ancestral a sus manantiales. A finales del siglo XIX se fusionaron los Baños del Castro y Baños de la Virgen, y ya en 1998 se inauguró el actual edificio dedicado a la balneoterapia, consolidando el complejo como un referente nacional en tratamientos con aguas mineromedicinales.
Pero si algo añade un toque de distinción a este enclave termal es su conexión con la monarquía. Según se cuenta, el Rey Don Juan Carlos I visitó el restaurante del balneario durante una estancia en Galicia, invitado por su amigo y regatista Pedro Campos, quedando impresionado por las instalaciones. Una anécdota más que confirma que las Termas de Cuntis es un reclamo, como lo fue hace más de dos mil años para los romanos.