Las termas en Orense que lograron renacer de las llamas

Las termas en Orense que lograron renacer de las llamasTurismo de Orense

A Chavasqueira renace de las cenizas: símbolo de resiliencia para la ciudad termal gallega por excelencia

Fueron las primeras termas de concesión privada de la ciudad

Orense, reconocida como la capital termal de Galicia, vuelve a brillar con fuerza gracias a la recuperación de una de sus termas más emblemáticas. La ciudad atesora una inmensa riqueza termal que la distingue en Europa, con un caudal superior a tres millones de litros diarios que brotan de numerosos manantiales distribuidos por todo el municipio.

Este tesoro natural, que combina propiedades mineromedicinales y un entorno paisajístico excepcional, ha consolidado a Orense como uno de los destinos europeos de referencia en turismo de salud y como una de las pocas ciudades españolas integradas en el Itinerario Europeo de Ciudades Termales Históricas.

De hecho, a orillas del río Miño se extiende el Paseo Termal, un corredor verde de más de cuatro kilómetros que une espacios de gran valor natural y patrimonial, donde la naturaleza se entrelaza con el bienestar y la tradición balnearia.

Desde tiempos remotos, los orensanos han sabido aprovechar este regalo de la tierra, convirtiendo las termas en lugares de encuentro, descanso y sanación. Hoy, con la revitalización de estos espacios, la ciudad reafirma su esencia de ser un refugio termal.

La historia y renacer de estas termas

Las termas de A Chavasqueira han sido durante décadas un referente en la ciudad de Orense. Situadas en pleno corazón de la ciudad, estas instalaciones combinan el encanto histórico con modernas infraestructuras.

Sin embargo, su pasado reciente estuvo marcado por la tragedia: un incendio arrasó gran parte del complejo, dejándolo en ruinas y un vacío en la oferta termal de la ciudad.

Finalmente, A Chavasqueira ha abierto sus puertas de nuevo, ofreciendo una experiencia renovada sin perder la esencia que siempre la caracterizó.

Las instalaciones han sido reconstruidas con materiales resistentes y modernos sistemas de seguridad, asegurando que el riesgo de futuros incidentes se minimice. Además, la disposición de los espacios ahora permite una experiencia más cómoda y accesible, tanto para quienes buscan un baño relajante como para aquellos interesados en tratamientos terapéuticos.

El antes y el después del incendio

Antes del incendio que las destruyó, las termas de A Chavasqueira eran uno de los espacios termales más emblemáticos de Orense. Situadas en la ribera del río Miño, se componían de un conjunto de pequeñas piscinas de piedra al aire libre, rodeadas por la vegetación de ribera y amplias zonas ajardinadas.

Su diseño, sencillo y natural, invitaba al descanso, convirtiéndose en un refugio perfecto para desconectar, tomar el sol y disfrutar de los beneficios de sus aguas calientes, que mantenían una temperatura en torno a los 40 grados.

El agua que brotaba en A Chavasqueira procedía de un manantial hipertermal. Era un agua de mineralización media, rica en flúor y con predominio de bicarbonato y sodio, muy blanda y con un pH de 7,82, lo que la convertía en una fuente natural de bienestar. Estas características le otorgaban un notable valor terapéutico, utilizado desde hace siglos para aliviar dolencias musculares, articulares y cutáneas.

Pozas de aguas termales

Pozas de aguas termalesAyuntamiento Orense

El recinto contaba con vestuarios, aseos, consignas y una fuente de agua potable, lo que facilitaba la estancia de los usuarios. El acceso a las pozas públicas era gratuito, aunque con aforo limitado.

El nuevo complejo destaca por su eficiencia energética, con sistemas de geotermia y placas fotovoltaicas que permiten un funcionamiento casi autosuficiente. El propio agua termal, que mana a 64 grados centígrados, se provecha para calentar duchas, saunas y pozas. Estas últimas ofrecen unas temperaturas de entre 39,9 y 36 grados.

Más allá de las propias pozas, el recinto cuenta con sauna, cabinas de masaje y otros espacios en los que se prevé ofrecer tratamientos de relax y belleza, similares a los que ya están disponibles en Outariz.

Además, se han instalado placas solares en el techo del edificio para obtener energía fotovoltaica que permita reducir el gasto eléctrico.

Las instalaciones estarán abiertas de martes a domingo desde las 9:00 horas. La hora de cierre habitual serán las 23:30 horas, a excepción de viernes y sábados, cuando el horario se prolongará hasta la 01:30.

La entrada ordinaria será de 5,15 euros, mientras que en el caso de pensionistas y niños el precio se rebaja a los 4,65 euros. Existe también la opción de hacerse con un abono.

La reapertura de A Chavasqueira representa la recuperación de un espacio emblemático para una ciudad que es conocida por sus más de 30 manantiales termales y su cultura ligada a las aguas.

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