Cómo aprovechar al máximo el Puente de la Constitución en Galicia: los mejores planes para todos los gustos

El puente de la Constitución y la Inmaculada se presenta cada año como una oportunidad perfecta para desconectar y disfrutar de varios días de descanso. Con el festivo del sábado 6 de diciembre, Día de la Constitución y el del lunes 8 de diciembre, Día de la Inmaculada, muchos españoles aprovechan para planear escapadas, actividades y momentos en familia o con amigos.

Si hay un destino capaz de aprovechar al máximo estos días es, sin duda, Galicia. Desde sus paisajes naturales y sus rutas de senderismo hasta ciudades cargadas de historia, mercados navideños y una gastronomía que combina tradición y modernidad, la comunidad gallega ofrece planes para todos los gustos.

Desde el despliegue lumínico de Vigo, ya célebre en toda España, hasta rutas por belenes artesanales, la comunidad gallega ofrece una variedad de planes tan amplia que resulta difícil elegir. Para quienes aún no tengan decidido su destino, recopilamos algunas propuestas imprescindibles para vivir un puente de diciembre inolvidable.

Planes auténticamente navideños

Hablar del puente de diciembre en Galicia es hablar, inevitablemente, de Vigo. La ciudad se transforma en un enorme escaparate navideño con cerca de 12 millones de luces LED repartidas por todas sus calles, un despliegue que por sí solo justifica la visita. Su árbol gigante, las grandes figuras luminosas, desde bolas y regalos hasta muñecos y duendes, y las atracciones para toda la familia convierten el corazón de la ciudad en un escenario festivo continuo, imposible de pasar por alto durante estas fechas.

Más allá de Vigo, diciembre convierte prácticamente cada rincón de Galicia en un destino perfecto para una escapada de tres días. Siguiendo en la provincia de Pontevedra, uno de los grandes referentes es el castillo de Soutomaior, en Arcade, que cada año se transforma en un espacio temático con iluminación especial, visitas teatralizadas y actividades pensadas para todos los públicos. Su apuesta por combinar patrimonio y espectáculo lo ha consolidado como uno de los enclaves más visitados durante estas fechas.

También en Pontevedra, los municipios de Villagarcía, Cambados y Lalín refuerzan su posición como destinos familiares. Mercados navideños, aldeas temáticas, pistas de hielo, conciertos, talleres infantiles y decoraciones artesanales convierten sus centros urbanos en auténticos poblados festivos.

A este panorama navideño se suma otro nombre propio: Ribadavia, que se convirtió en el pueblo más brillante de la Navidad pasada al alzarse con el premio de Ferrero Rocher , por lo que puede ser una buena oportunidad para descubrirlo. Su despliegue lumínico, unido al atractivo histórico del casco judío y a su oferta cultural, reafirmó el potencial turístico del municipio en temporada invernal.

Este año, la finalista gallega en la nueva edición del certamen es La Guardia, un destino que estos días merece una visita para comprobar de primera mano cómo se prepara el municipio para la cita y cómo luce su propuesta luminosa.

Además, más allá del ambiente navideño, Galicia incorpora este año dos reconocimientos de peso: Oseira y Vilanova dos Infantes han pasado a formar parte de la red de Los Pueblos Más Bonitos de España, una distinción que pone en valor su patrimonio, su singularidad y el cuidado de su entorno histórico. Este hecho sumado a la belleza de los dos lugares, bien merecen ser descubiertos.

Otro plan perfecto para quienes buscan un ritmo más tranquilo es recorrer algunos de los belenes más singulares de Galicia. El Belén de Valga destaca por su original interpretación de la actualidad, convirtiendo cada año sucesos recientes en pequeñas escenas que atraen a miles de visitantes.

En Viveiro, el Nacimiento a tamaño real, uno de los mayores de España, convierte el casco histórico en un recorrido mágico y totalmente integrado en sus calles. Y no puede faltar el Belén electrónico de Begonte, con décadas de historia, que sigue siendo un clásico de la Navidad gallega y una excusa ideal para acercarse a un entorno sereno, lleno de tradición y rodeado de paisajes verdes a las puertas de Lugo.

Relajación y una buena gastronomía

Pero si lo que se busca es huir del bullicio navideño, Galicia ofrece alternativas perfectas para desconectar. Sus más de 300 manantiales termales brindan la oportunidad de relajarse en entornos únicos.

Desde balnearios históricos como el Balneario de Mondariz, uno de los más emblemáticos de España, hasta el Balneario de Laias, con instalaciones modernas y un entorno natural impresionante, o las Termas de Outariz y Chavasqueira en Orense, famosas por sus piscinas al aire libre con aguas calientes mineromedicinales, las opciones para disfrutar del agua termal son variadas y accesibles.

Una jornada termal puede completarse con rutas gastronómicas que incluyan tapas, vinos gallegos y productos locales, además de visitas culturales a las ciudades cercanas o a pueblos con encanto.

Y qué mejor ocasión para disfrutar de una velada en los nuevos Soletes de Navidad, recientemente reconocidos por la Guía Repsol. La ruta puede comenzar en Pontevedra, visitando lugares como Casa Ces, Tintanegra, Confitería Solla, El Gaucho, Vago Viños y Regato Playa. Luego, continuar en Orense con paradas en Ollo Kanalla, A Nené Ultramarinos, A Micalla y Casa Gazpara.

Las siguientes opciones se encuentran en Lugo, con Casa Damián, Moure, Garden Monforte y La Esquina, y en la provincia de La Coruña, donde destacan Bodega 83, A Tasquiña da Senra, La Quinta y Zahara. Cada parada ofrece una propuesta única, perfecta para saborear la gastronomía gallega mientras se disfruta del ambiente navideño.

Ya sea para sumergirse en la magia navideña, perderse en pueblos con historia, desconectar en aguas termales o descubrir nuevas propuestas gastronómicas, la comunidad ofrece planes para todos los perfiles.