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El Camino de Santiago, referente de valores para una Europa en busca de identidad
La Xunta de Galicia y representantes de asociaciones jacobeas se han congregado en la V Jornada de la Fundación NEOS para analizar el presente y futuro del Camino de Santiago
La sede de Afundación en Santiago de Compostela ha sido el escenario de la V Jornada organizada por la Fundación NEOS. Bajo el título Historia para unir, Historia para enseñar, el ciclo ha congregado a representantes de la Xunta de Galicia y de diversas asociaciones jacobeas para abordar los desafíos del Camino de Santiago, que vive un momento de cifras récord de peregrinos pero enfrenta crecientes dificultades de acogida, gestión y preservación de su identidad espiritual e histórica.
Como representante de la Fundación NEOS intervino su presidente, Jaime Mayor Oreja, que reflexionó sobre las lecciones que el Camino ofrece a la situación actual, subrayando la necesidad de «fortalecer lo que nos une» frente a las divisiones. Advirtió que tanto España como Europa se encuentran en un «laberinto» por haber perdido sus referencias. «Un camino exige una brújula, porque si se pierde la dirección, se pierde el norte«, afirmó.
En este sentido, lamentó que en las últimas décadas se haya producido una «obsesión enfermiza para destruir los fundamentos cristianos de nuestro continente», haciendo lo contrario a lo que instó Juan Pablo II. Por ello, se hizo un llamamiento a la sociedad civil para coordinarse y ofrecer una alternativa cultural a una crisis que, según los ponentes, es de fundamentos y valores, y no meramente política o económica.
Auge del Camino de Santiago
El Camino de Santiago vive un auge sin precedentes, consolidándose como un fenómeno espiritual y cultural de primer orden. Durante su ponencia, el delegado episcopal para las peregrinaciones, Ricardo Vázquez Freire, reveló que en 2023 ya se han expedido casi 529.000 compostelas. Esta cifra no solo rompe el «techo del medio millón», sino que triplica los registros del Año Santo de 1999.
Jaime Mayor Oreja, presidente de la Fundación NEOS
Este atractivo, según explicó, responde a una profunda búsqueda de sentido del ser humano, que ve en el Camino una vía para trascender el materialismo. «La peregrinación está muy enraizada en las crisis del ser humano«, afirmó, describiendo el Camino como »una expresión tematizada del ser humano como ser peregrinante, *Homo Viator*, hacia alguien y hacia algo que le puede conferir un sentido absoluto».
Históricamente, el profesor Paolo Caucci, presidente de honor del Comité de Expertos de la Federación Europea del Camino de Santiago, afirmó que «la peregrinación compostelana fue europea desde el principio», conectando a Galicia con los grandes centros de la cristiandad. Caucci recordó el discurso de Juan Pablo II en 1982 como un momento clave que vinculó la ruta con la identidad continental: «Desde Santiago, te lanzo, vieja Europa, un grito lleno de amor: vuelve a encontrarte. Sé tú misma, descubre tus orígenes, aviva tus raíces». Este vínculo se consolidó con la declaración del Camino como primer itinerario cultural europeo en 1987 y su reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993, lo que disparó el número de peregrinos de 10.000 en 1992 a 100.000 en 1993.
Ildefonso de la Campa, presidente de la Federación Europea del Camino de Santiago defendió la necesidad de proteger la autenticidad jacobea y recordó que la experiencia espiritual de la peregrinación mantiene su esencia desde el siglo IX. En este sentido señaló: «No vemos una gran diferencia entre lo que puede sentir un peregrino hoy y lo que sentía uno del siglo X».
Preocupación ante propuestas que desdibujan el papel de la Iglesia
Los representantes de las asociaciones mostraron su preocupación por propuestas institucionales que, a su juicio, desdibujan el papel de la Iglesia y de las instituciones que han sostenido la peregrinación durante siglos, y reclamaron recuperar «ese rigor histórico que es fundamental para entender el Camino», enfatizando en la necesidad de integrar hoy la asistencia material y el acompañamiento espiritual del peregrino, y los grandes desafíos que encuentran en mantener esa armonía en el Camino actual ya que la parte espiritual y asistencial del Camino están unidas por una relación histórica, ética y vivencial que no se entienden de forma independiente sino que la espiritualidad inspira la asistencia, y la asistencia posibilita la espiritualidad. Ese es el reto que las organizaciones deben enfrentar hoy y debe ser su trabajo y objetivo de futuro.