Inés Rey asegura que las denuncias de acoso laboral son un «ajuste de cuentas»

Inés Rey no predica con el ejemplo que estos días ha intentado imponer coherentemente en el PSOE gallego tras salir a la luz la pésima gestión de las denuncias de acoso contra el presidente en funciones de la Diputación de Lugo, José Tomé. Mientras la alcaldesa de La Coruña abandera la regeneración ética y exige la dimisión de Besteiro por su inacción y la del acusado, ella misma ha sido denunciada por acoso laboral, junto a su número 'dos, José Manuel Lage Tuñas, por parte de dos exconcejalas que trabajaron en el Ayuntamiento.

¿Su reacción? Desmentir tales acusaciones y cargar contra las presuntas víctimas por el «uso espurio» y la «utilización política» del canal interno del partido. Al igual que ella misma ha pedido contundencia y que se estudien a fondo el resto de casos de acoso que han ido goteando en su partido en las últimas semanas, su denuncia merece la misma atención y consideración.

En un comunicado que ha remitido a los medios de comunicación, Inés Rey ha expresado que «es una lástima que un canal interno que surgió para defender a víctimas reales lo usen determinadas personas para fines que nada tienen que ver con esto». «En el fondo, quien hace un uso espurio del canal lo que está haciendo es atentar contra una herramienta útil contra determinados comportamientos machistas», se puede leer.

Asimismo, Inés Rey afirma que es una venganza por parte de ambas exconcejalas: «Las dos denunciantes han ostentado cargos en mi Gobierno, por lo que a nadie se le escapa que esta maniobra es también un ajuste de cuentas por no haber repetido en las listas».

En opinión de Inés Rey, «no se puede confundir la discrepancia política con el acoso». «Quien no repite en unas listas, o discrepa en un gobierno, tiene otras vías y canales políticos para expresarse», añade en el comunicado remitido a los medios de comunicación. La alcaldesa las anima a ir al juzgado, aunque opina que si no han acudido hasta ahora es porque «saben perfectamente que no hay nada que denunciar, y porque saben que en España la denuncia falsa es un delito».

Como remate final, la alcaldesa de La Coruña desliza también que es una clara venganza en relación a ser la que capitanea las críticas contra su partido en Galicia por los casos de acoso sexual. No le importa. Asegura que no va a dejar de lado a las víctimas «por mucho que haya personas que por esa causa intenten ahora actuar contra mí a través de un canal que precisamente tiene como función la defensa de las mujeres».