Esta es la librería más antigua de Galicia: abrió sus puertas cuando aún reinaba Alfonso XIII

En un contexto marcado por la digitalización del consumo cultural a golpe de un click y la desaparición progresiva del comercio tradicional, una librería gallega destaca por un dato objetivo y contrastado: permanece abierta de forma ininterrumpida desde 1901 y continúa gestionada por la misma familia más de un siglo después. Este recorrido la sitúa hoy como la librería más antigua de Galicia, un caso singular dentro del sector editorial y del pequeño comercio.

Nació cuando reinaba Alfonso XIII

Se trata de la Librería Cándido abrió sus puertas en la era de Alfonso XIII y, tras atravesar épocas de todo tipo, desde la Segunda República hasta una pandemia mundial, continúa ofreciendo libros en la plaza Castelao, en la villa marinera de Rianxo (La Coruña)

La antigüedad del establecimiento quedó definitivamente acreditada tras la localización de un documento oficial en el registro municipal, fechado en 1901 y con sello administrativo, que confirma el inicio de la actividad en ese año. Hasta entonces, la familia situaba el origen del negocio en 1904, una fecha que durante décadas se dio por válida.

«Fue una sorpresa», explica Pablo Gómez, actual responsable del negocio y representante de la cuarta generación familiar. «Siempre pensamos que había comenzado unos años más tarde, hasta que apareció ese documento».

El reconocimiento institucional llegó posteriormente. Asociaciones comerciales y entidades culturales señalaron hace años al establecimiento como el más antiguo de Galicia, un hecho que se tradujo en homenajes públicos, entre ellos un acto en el Museo del Pueblo Gallego, en Santiago de Compostela, así como reconocimientos por parte de la Xunta.

De tienda general a librería

Al abrir sus puertas a comienzos del siglo XX, el establecimiento no era una librería tal y como se entiende ahora. En un municipio con escasa actividad comercial, funcionaba como una tienda polivalente: además de libros, ofrecía productos de primera necesidad y materiales de imprenta, adaptándose así a las necesidades de la población.

«Se vendía prácticamente de todo», recuerda el actual propietario, que cita desde aceite para lámparas hasta servicios de impresión. Esa capacidad de adaptación fue clave para su supervivencia en los primeros años.

Más allá de la venta, la librería tuvo, desde el principio, un papel activo en la vida cultural. Su fundador, el señor Cándido, imprimía y editaba publicaciones propias, lo que convirtió al establecimiento en un pequeño foco de difusión cultural.

Esa inquietud propició el contacto con figuras relevantes del pensamiento gallego, entre ellas Castelao, con quien mantuvo relación profesional. Con el paso del tiempo, la actividad se fue centrando en librería y papelería, sin perder su carácter de comercio de proximidad.

La llegada de internet, las grandes plataformas de venta online y el libro electrónico supusieron un punto de inflexión para el sector. En este caso, la respuesta fue clara: diversificar.

«Solo con la venta de libros este negocio no sería viable», reconoce Gómez, razón por la que incorporó artículos de papelería, de regalo, prensa diaria, algo de juguetería y, especialmente, el libro de texto, que sigue siendo fundamental para la supervivencia de este negocio familiar.

Una estrategia que permite a Pablo sostener la actividad durante todo el año y mantener abierta una librería que ya forma parte del patrimonio comercial y sentimental del municipio.

El fundador, bisabuelo de Pablo, Cándido, de ahí el nombre de la librería, fue quien inició esta actividad que después pasaría a manos de Sarita, su hija; más tarde a Martín, y finalmente a Pablo, quien representa la cuarta generación. Una continuidad poco frecuente en el comercio local, especialmente en sectores tan castigados como el librero.

A lo largo de su historia, la librería ha atravesado cambios políticos, sociales y tecnológicos, siempre con la misma premisa: mantenerse abierta. Su responsable evita comparaciones con otros negocios históricos, pero resume el recorrido en una fórmula sencilla: «trabajo constante, esfuerzo y dedicación».

Un pueblo marcado por la literatura

El municipio que alberga esta librería es también uno de los enclaves más emblemáticos de la cultura gallega. Es un pueblo que destaca tanto por su arraigada tradición marinera como por su vínculo con la Virgen de Guadalupe y por ser la cuna de la popular canción ‘A Rianxeira’

Pero su singularidad no termina ahí. De este mismo pueblo surgieron tres figuras fundamentales de las letras gallegas: Castelao, Manuel Antonio y Rafael Dieste.

Su presencia sigue muy visible en el casco histórico: bustos, placas conmemorativas, nombres de calles, plazas y edificios públicos recuerdan su legado. Incluso algunos negocios locales adoptan sus nombres como homenaje permanente.

También se conservan las viviendas familiares de los tres autores; La Casa Museo Manuel Antonio, la casa natal de Castelao, declarada Bien de Interés Cultural, y la de Rafael Dieste, hoy de titularidad municipal y destinada a usos culturales.

Más de un siglo después de su apertura, la Librería Cándido sigue siendo un punto de encuentro para lectores y vecinos, un lugar donde la historia se entrelaza con la vida cotidiana.