La rocambolesca historia de este Ford con aspecto de Ferrari que lleva abandonado seis años en Galicia

En el depósito de la grúa de Arteixo, un municipio del área metropolitana de La Coruña, se esconde un coche con una rocambolesca historia. Llegó a estas instalaciones, situadas a escasos metros de la sede de Inditex en el polígono de Sabón, hace seis años. Se trata de un Ford Cougar, un modelo que en Europa se fabricó entre finales de la década de 1990 y principios del 2000, que fue modificado para tener un aspecto similar al de un Ferrari F430 Scuderia. Fue inmovilizado por la Policía Local cuando circulaba por este ayuntamiento al percatarse que el modelo no correspondía con el que figura en los datos de la matrícula e incluso la marca italiana presentó una demanda judicial, que perdió, en la que reclamaba más de dos millones de euros explotar sus derechos de propiedad industrial.

Una compraventa adquirió a principios de octubre de 2018 un vehículo Ford Cougar al que sus anteriores propietarios previamente le habían realizado diversas modificaciones, con las que habían logrado una apariencia de un Ferrari F430 Scuderia. Esas alteraciones afectan a distintos elementos de la carrocería y del interior del automóvil. También se instalaron en lugares visibles del coche emblemas y escudos con el nombre de Ferrari, F430, Scuderia y el caballo rampante característico de Ferrari. Algunos de estos elementos son de otras marcas y otras son de fabricación artesanal.

Su comprador pretendía utilizarlo como vehículo de gerencia de su negocio dedicado a la compraventa de coches. El problema llegó el el 22 de octubre de 2018, cuando una patrulla de la Policía Local arteixana lo requisó y ordenó su traslado al depósito de la grúa, de donde no se ha movido en los últimos seis años. De hecho, cualquier viandante que transita por la zona podrá verlo aparcado a la intemperie en la zona más próxima al portón de acceso a la instalación.

Demanda de dos millones de euros

Tras conocer lo ocurrido, la compañía italiana presentó una demanda contra el dueño, al que acusó de un delito contra la propiedad industrial y le exigió el pago de una indemnización de dos millones de euros. La sentencia llegó en octubre de 2023. El Juzgado de lo Penal número 3 de La Coruña lo absolvió de esta acusación, ya que el acusado, un vendedor de coches de segunda mano, «difícilmente resultaría creíble que supiese ni una palabra de modelos o dibujos industriales de vehículos», por lo que concluyó que «menos sabrá aún que pueda existir un registro por parte de Ferrari de los componentes del Ferrari 430 Scuderia en la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea». El tipo de delito, según recalcaba la resolución judicial, «no solo exige ese conocimiento, sino que, además, la posesión o utilización del vehículo ha de hacerse con fines industriales o comerciales».

«¿Acaso el uso de un coche tuneado, que aun para los menos entendidos claramente resulta patente que no es un Ferrari, vulnera las reglas de la competencia? ¿Va a perder la marca Ferrari alguna venta de sus exclusivos vehículos por el hecho de que un vendedor de coches de segunda mano se pasee por Arteixo en un Ford Cougar que se parece a un Ferrari? ¿De verdad que se está pretendiendo una condena a penas de prisión y que incluye, de manera añadida, el pago de no menos de 2.100.000 euros por el daño reputacional provocado por el acusado en la imagen de la marca?», indicó el juez en el fallo.

Una vez salvada la demanda judicial, el vehículo todavía continúa inmovilizado en el depósito de la grúa de Arteixo. Si su dueño decidiese acudir a retirarlo, debería afrontar el pago de las tasas correspondientes por la utilización del servicio de retirada de vehículos de la vía pública, según indican fuentes del Ayuntamiento. Esta cantidad se calcula por días de estancia del coche en el recinto municipal. En este caso, son seis años. Esto supone que el montante rondaría los 50.000 euros, según establece la ordenanza municipal. Mientras tanto, el vehículo continúa inmóvil cogiendo polvo.