Ni bancos ni columpios, el mirador más fotografiado de Galicia es la ‘puerta de la felicidad’

Galicia no solo es tierra de mar, bosques y leyendas. También es, cada vez más, el escenario ideal para quienes buscan rincones diferentes. En los últimos años, los miradores han dado un salto de popularidad gracias a la viralidad en redes sociales de elementos singulares como 'el mejor banco del mundo' en Loiba (La Coruña), columpios colgados sobre valles o pasarelas de vértigo suspendidas sobre los cañones del Sil.

Este auge del turismo de paisajes ha ido de la mano de iniciativas locales que, con gran creatividad, han sabido realzar aún más la belleza natural de la comunidad. Y es que, en Galicia, cualquier banco puede ofrecer un momento de paz, cualquier columpio puede capturar un atardecer perfecto y cualquier puerta puede abrirse directamente hacia la felicidad.

La puerta que ha conquistado Galicia

En pleno corazón de la Ribeira Sacra, más concretamente en la Sierra de Coveira, el ayuntamiento orensano de Nogueira de Ramuín acoge uno de los rincones más fotografiados del momento: el mirador del Péndulo, famoso ahora por un elemento que ha revolucionado la forma de mirar el paisaje. Se trata de la Puerta de la Felicidad, una estructura que enmarca una de las vistas más espectaculares del río Miño.

Desde su instalación en el verano de 2024, esta puerta abierta al horizonte se ha convertido en un fenómeno en las redes sociales. Además de su originalidad, el mensaje grabado en su estructura ha cautivado a todos los que la visitan: «No hay llave a la felicidad, la puerta siempre está abierta».

La Puerta de la Felicidad está colocada estratégicamente en uno de los puntos más altos del mirador del Péndulo. Para llegar a ella se recomienda dejar el vehículo en alguno de los aparcamientos habilitados y continuar a pie por los senderos señalizados que llevan hasta el mirador.

Aunque el acceso no presenta grandes dificultades, es recomendable llevar calzado adecuado para caminar por zonas rurales, ya que es la ocasión idónea para disfrutar del entorno con calma.

La visita a este mirador se puede hacer a cualquier hora del día, sin embargo el amanecer y el atardecer convierten este enclave en un espectáculo en si mismo.

Atrás quedan los columpios o los bancos panorámicos que marcaron tendencia en Galicia. Todo parece indicar que ha llegado el tiempo de las puertas, y esta en particular se ha ganado la admiración tanto de locales y como de los turistas por igual. No en vano, el mirador del Péndulo y su simbólica puerta ya se cuentan entre los principales reclamos turísticos de la Ribeira Sacra este verano.