
Desembalse Sierra Boyera
Los embalses de Córdoba siguen liberando agua para evitar desbordamientos
Especial incidencia en Guadalmellato, La Colada, Sierra Boyera y San Rafael de Navallana
Las intensas lluvias registradas en los últimos días han elevado de forma notable el nivel de los embalses en la provincia de Córdoba, obligando a activar desembalses controlados para evitar sobrecargas y mantener la estabilidad del sistema hidráulico. La situación más destacada se da en el embalse de Guadalmellato, que se encuentra al 96% de su capacidad tras recibir un aporte adicional de 8 hectómetros cúbicos en solo 24 horas, lo que ha llevado a iniciar una liberación progresiva de agua con el fin de evitar desbordamientos. También en la zona norte, La Colada ha alcanzado el 92,45%, motivo por el que se ha procedido a la apertura de los desagües de fondo con un caudal de 5,2 metros cúbicos por segundo para reducir su nivel hasta el 85% y garantizar su operatividad en caso de nuevas lluvias.
Por su parte, el embalse de Sierra Boyera ha experimentado una notable recuperación en el último año, pasando de almacenar apenas 4 hectómetros cúbicos a alcanzar los 30, lo que lo sitúa actualmente al 75,85% de su capacidad. Ante este incremento, se han tomado medidas para regular su nivel y prevenir posibles incidencias en los cauces aguas abajo. En un contexto similar, el embalse de San Rafael de Navallana ha aumentado su capacidad del 55% al 60% en los últimos días, en gran parte debido al trasvase de agua procedente de Guadalmellato, lo que ha hecho necesaria una regulación adicional para evitar un exceso de acumulación.
Estos desembalses, coordinados por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, buscan garantizar la seguridad de las infraestructuras y minimizar el impacto de las lluvias en los ríos de la provincia, especialmente en el Guadalquivir, cuyo nivel ha crecido de forma considerable en su paso por Córdoba capital. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) mantiene activada la alerta amarilla ante el riesgo de crecidas, lo que ha llevado a reforzar la vigilancia en zonas cercanas al cauce para evitar posibles inundaciones.
En este escenario, las autoridades han pedido prudencia a la población y han recordado la importancia de respetar las recomendaciones en caso de avenidas de agua.