
Imagen de archivo de la Cruz de Mayo de la plaza Conde de Priego
Bellido defiende un mayo «de calidad y convivencia» durante las Cruces y con la mirada puesta en los Patios y la Feria
El alcalde de Córdoba reivindica el equilibrio entre tradición y participación masiva en un mes que encara sus grandes citas festivas
José María Bellido respira con alivio y entusiasmo. Tras la jornada negra del apagón con la que España comenzó la semana, Córdoba ha recuperado el pulso de su calendario más simbólico, y el alcalde lo celebra con convicción: «Muy ilusionado», repite, mientras pone el foco en una idea clave que atraviesa todas las fiestas de primavera de la ciudad: «calidad y convivencia».
Las Cruces, que comenzaron anteayer 30 de abril y se celebran hasta este sábado 4 de mayo, han sido el primer gran test para un nuevo modelo de seguridad que el regidor considera ya un «éxito». Más de 80 agentes desplegados cada noche, inteligencia artificial para medir aforos en tiempo real y un centro de coordinación unificado entre Policía Local, Nacional, Cruz Roja y Bomberos permiten mantener un ambiente festivo sin sobresaltos. «Lo que queremos es que este mayo sea de todos, sí, pero sin perder la esencia de nuestras fiestas», apunta Bellido, convencido de que la masificación es un reto, pero también una oportunidad si se gestiona bien.
La fórmula, dice, ya funcionó en la reciente Cata del Vino Montilla-Moriles, donde el adelanto de horarios y un formato más diurno favorecieron el regreso a un público familiar y vinculado al producto local. «Ha sido una cata de más calidad, más cerca de la tradición, sin los efectos perversos del ocio nocturno», afirma. Un modelo que se intenta replicar ahora en las Cruces, y que servirá de referencia para las citas que se avecinan.
Este domingo 4 de mayo Córdoba vivirá una de sus imágenes más icónicas: la Batalla de las Flores recorrerá el centro de la ciudad lanzando al aire más de 100.000 claveles desde carrozas decoradas por asociaciones vecinales y culturales. Será el prólogo perfecto a la Fiesta de los Patios, que abrirá sus puertas del 5 al 18 de mayo. Declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2012, esta cita transforma la ciudad en un museo floral al aire libre, en el que vecinos de San Basilio, Santa Marina, Regina, San Lorenzo o el Alcázar Viejo comparten con miles de visitantes el cuidado de sus casas, convertidas en oasis de cal y geranios.
Este 2025, el Festival de los Patios suma además novedades como la participación de espacios conventuales, con rutas guiadas específicas para visitar claustros y huertos de clausura. Se celebrarán conciertos, actividades para escolares y visitas teatralizadas, todo ello sin perder de vista la esencia del certamen: la hospitalidad del vecindario que abre sus hogares para mostrar una forma de vivir ligada al agua, la luz y la comunidad.
Junto a los patios, del 6 al 18 de mayo también se celebrarán los concursos de rejas y balcones, en los que las fachadas se llenan de flores, y que este año recuperan los premios por tipologías de barrio. Como cierre del mes llegará la Feria de Nuestra Señora de la Salud, del 24 al 31 de mayo, con más de un centenar de casetas, conciertos, atracciones y actividades familiares en el recinto de El Arenal.
«En mayo, Córdoba es una ciudad en ebullición. No es solo una fiesta, es una manera de convivir, una sonrisa en cada rincón, una flor en cada calle, una familia que abre su casa», resume Bellido. Para los que nos leen desde fuera, lanza una invitación clara: «Esto no lo digo como alcalde, lo digo como cordobés: hay que vivirlo al menos una vez en la vida».