Galería y patio del Colegio Salesianos

Galería y patio del Colegio Salesianos

La llegada de los salesianos a Córdoba

El párroco de San Lorenzo, Mariano Amaya, fue decisivo para que la congregación se estableciera

La llegada de los salesianos a Córdoba en 1901 supuso un auténtico revulsivo en la vida de la ciudad no sólo en el orden docente, sino también en el cultural o social. La presencia de esta congregación caló en una sociedad con múltiples carencias, entre ellas educativas, y uno de sus grandes aciertos fue la radicación de su centro de acción en uno de los barrios más populares, y más necesitados en aquel momento, como fue el de San Lorenzo.

La expansión de los salesianos por España es un claro ejemplo de cómo funciona la transmisión boca oreja cuando hay algo bueno que transmitir. Entre los terribles efectos que trajeron las diversas desamortizaciones del siglo XIX fue la expulsión de España de las órdenes religiosas, algunas de las cuales se dedicaban a la docencia. Esto rebajó considerablemente la calidad educativa, algo que se comenzó a paliar a finales de la centuria con el regreso de las órdenes clásicas en esta materia, como los dominicos, jesuitas o agustinos, así como de las congregaciones más modernas, como los lasalianos, maristas o salesianos.

Una formación de alumnos en el patio de los Eucaliptos del Colegio Salesianos

Una formación de alumnos en el patio de los Eucaliptos del Colegio Salesianos (1950)

El primer punto de España en el que se asentaron los religiosos fundados por Don Bosco fue en la localidad sevillana de Utrera en 1881 y cinco años más tarde lo hacen en Sarriá (Barcelona). A partir de ahí su fama se fue expandiendo al ver en otros sitios lo que los salesianos eran capaces de hacer con la infancia y la juventud. En todos sitios querían tener un centro de estas características.

Mariano Amaya

En el caso de Córdoba fue determinante el Oratorio que tenían en la cercana localidad de Écija. Este ejemplo inspiró al sacerdote Mariano Amaya, párroco de San Lorenzo, para buscar los medios necesarios que hicieran posible el cumplimiento de su sueño.

El salesiano José Díaz Cotán, en su libro ‘La familia salesiana en Córdoba’ recoge con todo rigor y riqueza de datos los momentos de la fundación del centro docente cordobés. Cuenta que Mariano Amaya encontró una casa en la calle Mayor de San Lorenzo que reunía todos los requisitos para el establecimiento de la congregación. Pero, más importante aún, también halló un donante que aportara las 15.000 pesetas necesarias para su adquisición, como fue el también sacerdote Francisco de Paula Romero Bolloqui.

Vista aérea del Colegio Salesianos

Vista aérea del Colegio Salesianos

Este inmueble era descrito en una crónica de la época como «un edificio enclavado en un sitio céntrico dude la expresa feligresía [San Lorenzo], con huerta, agua abundante, y con extensión suficiente para el Oratorio, para habitación de los Padres y, en su caso, para Escuela de Artes y Oficios». Ya se contaba, por tanto, con un punto de partida, con un germen que fue creciendo con el paso del tiempo hasta llegar a ser la realidad de hoy día.

El 30 de noviembre de 1901 aparece en el Diario de Córdoba el primer anuncio sobre la escuela que se inauguraría al día siguiente. En el mismo se afirma que «esta pía asociación tiene montados centros análogos en casi todas las capitales y pueblos más importantes de Andalucía y realiza su misión educativa por modo tan perfecto y acabado que contribuye poderosa y eficazmente a la instrucción de las clases más humildes de la sociedad».

El colegio echa a andar

La inauguración del centro se llevó a cabo el 1 de diciembre de ese año, con una misa celebrada en la parroquia de San Lorenzo. Luego se trasladaron a la cercana casa que desde ese momento era la de los salesianos en Córdoba donde se celebró el acto. Lo más llamativo de esa jornada es que los religiosos trajeron desde Écija una banda infantil formada por los niños que asisten a su Oratorio. Hicieron un pasacalles por la ciudad, y en San Lorenzo tocaron antes y después de la misa. También amenizaron la apertura del nuevo colegio.

Comedor del Colegio Salesianos

Comedor del Colegio Salesianos

Toda una técnica de éxito de los salesianos. La banda era el mejor ejemplo de lo que son capaces de hacer con la infancia. Sus sones llegaron a muchos sitios y todos pudieron comprobar la eficacia de estos religiosos.

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