Kike Márquez celebra su gol ante el Castellón
Fútbol
La ovación a un futbolista que más tuvo que esperar
El capitán del Córdoba, Kike Márquez, fue reconocido por la afición a finales de este año
La historia del actual primer capitán del Córdoba CF, Kike Márquez, con la afición blanquiverde lo que se dice un amor a primera vista. El delantero de Sanlúcar ha sido, desde que legara a la capital hace año y medio, uno de los jugadores que más ha tardado en conectar con la grada del Árcangel.
De hecho, después de llegar en el verano de 2022 no fue hasta el partido contra el Castellón (disputado el 9 de diciembre de 2023), cuando al ser sustituido en la segunda mitad, el delantero recibió una ovación unánime de los aficionados del Córdoba, la primera en su etapa como blanquiverde.
Fue una situación que mostraba el camino turbulento que ha acompañado al atacante en un periplo que, cuanto menos, podría catalogarse de complicado. Y eso pese a que cuando fue fichado traía la vitola de ser el puntal que le faltaba a la plantilla blanquiverde para luchar por todo.
No en vano, Márquez llegaba tras ascender a Segunda División con el Albacete y la vitola de estrella era suya. Pero en el Arcángel se topó con Germán Crespo, que nunca lo tuvo entre sus predilectos. Tanto fue así que, tras la salida del técnico granadino, el ariete reconocía haber sentido falta de confianza.
Falta de confianza
«No, sinceramente no», señaló en una rueda de prensa a la la pregunta de este medio sobre si había sentido la confianza de Crespo. Si bien, el delantero puntualizaba que, «para nada es achacarle al míster nada, sí que es cierto que soy ese tipo de futbolista que necesito esa cercanía por parte del entrenador, de que transmita confianza hacia mí». A lo que reponía que «igual no es su manera de trabajar (la de Germán Crespo) y yo en otros casos la he tenido (la confianza) y me ha venido bastante bien».
«Me tachan de chulo»
El goleador (esta temporada lleva cinco tantos y tres asistencias) ya dejó claro su particular carácter en el verano de 2023, durante su primera comparecencia tras haber sido elegido capitán, donde no dudaba en señalar que «me tachan de esa imagen que doy, de serio, de chulo, de que pongo una barrera con esa persona y para nada es así». En este sentido, Márquez manifestaba que «creo que soy bastante cercano. En el vestuario trato a la gente súper bien, le doy ese cariño que necesita cada uno. Al final hay que conocerme con el paso de los días y ahí es realmente cuando puede juzgar a la persona».
Pensó en salir
Asimismo, Márquez desveló que pensó en salir, pero tanto sus compañeros como la dirección deportiva del Córdoba depositaron sus esperanzas en él y, esa apuesta, ha comenzado a materializarse sobre el césped, tanto que, año y medio después, por fin sintió el calor de su afición en el Arcángel.
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