Presentación del VI indicador económico de la provincia de Córdoba

Presentación del VI indicador económico de la provincia de CórdobaJesús D. Caparrós Carretero

VI Indicador Empresarial de la Provincia de Córdoba

Las empresas, atenazadas por la presión fiscal, la inflación y los costes laborales

Esta semana La Voz de Córdoba ha presentado el VI Indicador Empresarial de la Provincia de la mano de la Fundación Caja Rural del Sur, el Cabildo Catedral, CECO y el Ayuntamiento de Villanueva de Córdoba

El pasado jueves tuvo lugar la presentación del Indicador Empresarial de la Provincia de Córdoba que llega en este 2023 a su sexta edición, lo cual permite tener una excelente referencia -apoyada en las anteriores ediciones- de cuales son las inquietudes, esfuerzos y expectativas de los empresarios cordobeses.
Una edición que ha puesto el acento en el sector agropecuario, verdadera foto fija de las anteriores ediciones, y que merecía una atención especial debido a variables como las políticas agrarias, la sequía o el incremento de precios de las materias primas.
El estudio ha contado con el patrocinio de la Fundación Caja Rural del Sur, el Cabildo Catedral de Córdoba y el Ayuntamiento de Villanueva de Córdoba. Fue el Centro de Desarrollo Empresarial de Los Pedroches el lugar escogido para la presentación, que contó con la asistencia, entre otra autoridades, del alcalde de la localidad jarota, Gabriel Duque; el consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto y el presidente del Parlamento andaluz, Jesús Aguirre.
El indicador ha sido realizado un año más por la empresa Concepto y fue el CEO de la misma, Ricardo Castilla, quien desgranó y explicó los puntos más significativos de este estudio.
La unidad muestral de las empresas participantes se ha dividido por facturación, por empleos y por localización , siendo la provincia, respecto a la capital, la que más empresas ha aportado con un 62,9%. Por sectores de producción el de servicios es el que más presencia ha tenido en el estudio (21,3%) seguido del agropecuario con un 13,5% y el hostelero (13,5%)
La primera fotografía que ofrece el indicador económico de este año aporta un dato que no es nada nuevo: el principal peso económico en la provincia una vez más recae sobre el sector agropecuario, que supone un 83,6 % de la actividad económica. A continuación aparece el turismo, con un 62,1 % y la hostelería/comercio con un 50,8%. Los servicios profesionales cuentan con un 7,9% en el ranking y es el sector que menos peso tiene en la actividad económica de la provincia.
En cuanto a la evolución, y en comparativa con los anteriores indicadores, 2020 supone un punto de inflexión para el sector primario que tuvo un crecimiento que alcanzó casi el 85% - en 2019 era alrededor del 49%- y se mantiene en cifras similares en 2022 después de un breve descenso en 2021. En términos generales y a pesar de la crisis del coronavirus casi todos los sectores han crecido salvo el de los servicios profesionales que está por debajo del 10% que tenía en 2017.

La presión fiscal como problema

La crisis energética y el precio de los combustibles fue una variable que ya se recogió en el anterior indicador con datos de 2021. Sigue siendo el aspecto que los empresarios consideran un mayor problema o dificultad a la que enfrentarse, una adversidad que ha crecido según las encuestas realizadas, pasando del 43,7% al 47,7%. Es el problema que más preocupa al empresariado seguido de la alta presión fiscal, que no ha bajado del 30% en todos los años en los que se ha realizado este estudio. Si en 2017 era considerada un problema para el 32,8% de los empresarios consultados, en 2022 es del 38,6% y se mantiene como tal después de la crisis energética. Como novedad, en esta ocasión se ha preguntado por el repunte de los tipos de interés, que han conocido una considerable subida en el pasado año y que está en la parte media de la tabla con un 19,3%. Hay que destacar que la pérdida de actividad por impacto del covid-19 en 2020 fue del 76,3% y que ha pasado en 2022 al 2,3%, lo que viene a demostrar que la crisis provocada por la pandemia se considera superada para aquellos que ha podido recuperar la actividad. .
En cuanto a la evolución de la economía cordobesa frente a la andaluza casi el 60% de los empresarios consideran que es similar pero las previsiones de crecimiento no se colocan en este año sino en 2024, con un 37%.

Tras la pandemia

La recuperación tras la crisis derivada de la pandemia se ha analizado desde tres aspectos; la facturación, el empleo y los beneficios. Así, el 41,2% declara que no factura porque aun permanece con la actividad cerrada, aspecto este que repercute en el empleo (44,1%) y obviamente en los beneficios (38,8%) seguidos de los que aún se encuentran por debajo de los obtenido antes del Covid, que son un 29,4%. Hay un 32,9 % del empresariado que en términos de facturación considera la crisis superada o saliendo de ella, un porcentaje muy similar en cuanto al empleo mantenido o generado. Una crisis que ha ofrecido pocas oportunidades ya que es solo un 2,4% el que reconoce que han iniciado una nueva actividad tras la pandemia. Como medidas necesarias, la mayoría de los encuestados creen que las ayudas a la cotización de la Seguridad Social son imprescindibles para el mantenimiento del empleo o la actividad.

Energía e inflación

El encarecimiento de los precios de la energía preocupa y mucho. Más de la mitad de las empresas consultadas priorizan este aspecto (52,4%) seguido por la alta inflación y el alza de precios de las materias primas, y está por encima, curiosamente, de la situación de sequía, que afecta o preocupa tan solo a un 10,8% de los encuestados. La falta de mano de obra cualificada, que es un problema considerable en un sector de la construcción, sólo supone un inconveniente para el 13,3% del empresariado.
En cuanto a la valoración que se hace de las administraciones públicas, un año más la que menor confianza inspira para mitigar los actuales estragos económicos es el Gobierno central, seguido de la Diputación. Los ayuntamientos aparecen en un papel intermedio y continua la administración autonómica ganando enteros, situándose como la administración en la que más confían los empresarios. Administraciones a las que se les sigue pidiendo, principalmente, agilidad en la tramitación de licencias y proyectos (69,2%), muy por encima de una mayor oferta de suelos competitivos en precio o de mayores beneficios fiscales por la implantación de empresas. Ante todo los empresarios quieren menos burocracia y más facilidad en las relaciones con las administraciones públicas para atraer nuevas inversiones y crear empleo.

El imán de la Base Logística

Resulta llamativo que en esta edición y algo más de un año después de la consecución de la Base Logística del Ejército para su llegada a la capital cordobesa, es precisamente el sector logístico el prioritario para apoyar su implantación con nuevos proyectos de inversión en la provincia. Un 56,2% de las empresas consultadas así lo manifiestan, seguido del sector industrial. Uno nuevos proyectos que se irían también para el sector agropecuario, los relacionados con el I+d+i y las renovables, además del turístico. El sector logístico, no obstante, ha perdido algo de prioridad respecto al pasado año 2021, cuando un 62% de los consultados lo consideraban importante para apoyar nuevos proyectos.

La lucha contra el desempleo

Los empresarios cordobeses lo tienen claro: la principal medida para luchar contra el paro pasa por una mayor flexibilización del mercado laboral (61,4%) y las ayudas a la contratación (52,3%). Les siguen otras medidas como facilitar el emprendimiento, la implantación de grandes empresas o proyectos y adaptar el sistema formativo a la empresa, extremo este que tiene que ver sin duda con la falta de mano de obra cualificada que también se ha señalado como problema a la hora de contratar trabajadores.

Sector agropecuario

En esta edición del indicador empresarial se ha prestado una particular atención al sector agropecuario de nuestra provincia. De esta manera se ha pedido una valoración de los costes de consumo por la subida de precios energéticos con respecto al ejercicio anterior. Un 47,1 % casi la mitad, lo sitúan entre el 100% y el 200% y casi el 30% en más del 200%. De hecho, la subida generalizada de los costes es el efecto que más condiciona la productividad del sector agropecuario y así lo manifiesta un 82,4%. Las circunstancias medioambientales, económicas e internacionales también tienen sus efectos en una importante disminución de la producción en general (52,9%) y en la destrucción de empleo (29,4%). Hay que destacar que un 11,8 % alertan de la desaparición de explotaciones debido a estas circunstancias.
En cuanto a las principales medidas para la subsistencia del sector, los agricultores y ganaderos solicitan de manera mayoritaria el apoyo para la inversión en infraestructuras hidrológicas (76,5%), seguido de la innovación y desarrollo en nuevas explotaciones más rentables.

La matriz DAFO

Una perspectiva general nos la ofrece detenernos en las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades que considera el empresariado. Así, los puntos fuertes que vuelven a repetirse en esta ocasión son la ubicación geográfica, los cuatro patrimonios de la Humanidad y la óptima calidad de vida. La certeza del desarrollo logístico comienza a verse como un interesante potencial. En cuanto a las debilidades, la alta tasa de paro, la insuficiente mentalidad emprendedora o la falta de retención de talento vuelven a aparecer un año más. El tejido empresarial excesivamente atomizado continúa siendo un problema en consideración de los encuestados.
La sequía prolongada forma parte de las amenazas en un indicador que en esta edición ha puesto el foco en el sector agropecuario, pero repite la elevada carga impositiva a la que hay que añadir los altos costes laborales y la alta inflación, además de la subida de los tipos de interés y el precio elevado de las materias primas.
En cuanto a las oportunidades, los empresarios valoran muy especialmente la estabilidad política en la comunidad autónoma, el crecimiento del turismo tras la pandemia y la fortaleza del sector primario con alto potencial de crecimiento e innovación. Y aunque supongan competencia, desde Córdoba se valora especialmente la cercanía a polos de crecimiento como Málaga, Sevilla o Granada.
Aquí tienen el Indicador completo para su consulta y/o descarga:
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