Cuando el pasado jueves 17 de noviembre vio la luz por primera vez la nueva portada de La Voz de Córdoba asistimos a un acontecimiento muy importante para este periódico, un hito cuya relevancia también queremos que sea compartida con nuestros lectores, a los que nos debemos, y con la gran cabecera nacional a la que nos asociamos: El Debate. El 17 de noviembre no fue una fecha casual sino elegida a propósito, ya que se conmemora en ese día a San Acisclo y Santa Victoria, santos mártires y patronos de Córdoba a los que nos encomendamos, como también lo hicimos a la Virgen de la Fuensanta un 8 de septiembre de 2016, día en el que La Voz comenzó su andadura de la mano de la copatrona de la capital.
Desde entonces hasta ahora La Voz de Córdoba ha crecido en oferta informativa, se ha convertido en vehículo genuino de opinión y se ha abierto más a la sociedad cordobesa, con la que mantiene un compromiso de comunicación basado en la libertad, la profesionalidad y la veracidad. Nuestra línea editorial se centra en el humanismo cristiano. Y bajo ese prisma hemos tratado de dar voz y cabida a un amplio sector de la población que no encuentra representación en la mayoría de los medios de comunicación no solo locales sino nacionales. En muchas ocasiones lo hemos realizado con más voluntad que medios, pero siempre con absoluta honestidad y una voluntad a prueba de imponderables. No obstante, ese compromiso adquirido y una oferta más amplia nos exigía una inversión técnica destacable.
Esa es la parte más importante que trae El Debate en esta alianza. El Debate es una cabecera centenaria, un periódico resucitado en el ámbito digital y un auténtico fenómeno en el escenario mediático español. Impulsado en su nacimiento por el cardenal Herrera Oria, ha sido devuelto al panorama informativo gracias a la ACdP, que lleva muchos años trabajando, entre otras cosas, para que los católicos tengan presencia y peso en la vida pública. En la comunicación, ese mensaje y presencia o no contaba con el suficiente respaldo mediático o sencillamente se silenciaba por los grandes grupos corporativos. De ahí la importancia de una cabecera como El Debate y de ahí, así mismo, su tremendo éxito y enorme respaldo de nuevos lectores en poco más de un año de andadura. El Debate se dirige a los que no tragan con un único mensaje amplificado y no se sienten representados en el trato generalizado que se da a la defensa de valores como la familia, la dignidad de la vida humana, la unidad de España y la defensa de la Constitución del 78. Valores que sí defiende El Debate y que compartimos desde La Voz de Córdoba. Como acertadamente escribían nuestros nuevos compañeros el pasado jueves, esto es algo que va más allá de un acuerdo empresarial, ya que ambos medios nos encontramos en los valores comunes y en una línea editorial muy similar. Y que la idea es ampliar mercados también, no lo vamos a negar.
Pero que esta alianza se haya producido es algo con lo que, desde el principio, todos ganamos. Sobre todo porque es ahora, en este momento y en España, cuando la unión hace la fuerza.
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