¿Has sufrido un retrasos o cancelación de tren o avión durante el puente?: cómo reclamar y compensaciones

La recta final del año ha llegado. Ya sea destinos nacionales, europeos o internacionales, el vaivén de pasajeros es altísimo y los desplazamientos se multiplican durante el mes de diciembre, sobre todo en fechas señaladas y durante la Navidad.

A pesar de que este ha sido un puente atípico con sólo un día festivo y tres en su conjunto (sábado, domingo y lunes), miles de cordobeses han preparado sus maletas - o las harán en las próximas semanas- para hacer una escapada rural, a la nieve o algún mercado navideño y alguno de ellos, por desgracia, sufrirá un retraso o cancelación.

La alta demanda, las aglomeraciones, la falta de medios y otros factores incontrolables juegan un papel muy importante a la hora de viajar, al igual que el tiempo. Las heladas, la nieve y los temporales que pueden hacer que las vías o las pistas de aterrizaje queden paralizadas.

Por todo ello, se torna imprescindible leer la letra pequeña y conocer cuáles son nuestros derechos frente a cualquier incidencia.

Tren

Los viajes en tren han sido desde siempre sinónimo de puntualidad y fiabilidad. De un tiempo aquí, los retrasos, las cancelaciones y los fallos en las catenarias, entre otros, son (demasiado) habituales.

En las agencias de viajes ya notan desde hace varios años todos estos cambios y problemas. Tal y como nos cuenta Toty Serrano, gerente de Tempotours, « Yo les recomiendo a mis clientes siempre que vayan con bastante tiempo de antelación a cualquier viaje y si tiene conexión con otro destino que lo hagan en su propio vehículo o pasen la noche para evitar sorpresas porque lo pueden perder todo. Nadie se hace responsable».

Por ejemplo, "si tienen un vuelo internacional o de larga distancia en Madrid, los clientes están pernoctando porque no se fían de los trenes”.

Indemnización

En los viajes en tren se aplica el Reglamento Estatal del Sector Ferroviario que contempla diferentes escenarios en caso de retraso: si el tren llega más de una hora tarde respecto a la programada, las personas usuarias tienen derecho a recibir una indemnización equivalente al 50% del precio del billete. Para la devolución total la demora debe ser superior a 1 hora y 30 minutos.

En caso de cancelación del viaje –siempre y cuando no se trate de una causa de fuerza mayor– y si no fuera posible realizarlo en las condiciones acordadas en el título del transporte, la persona usuaria tiene derecho a recibir el reembolso del precio total del billete.

Si se tratase de fuerza mayor, la empresa será responsable por cancelación, interrupción del viaje o de retrasos en el mismo. Lo que supondría hacerse cargo de noches de hotel o dietas.

Avión

En los vuelos las horas de retraso son muy superiores a las de tren. Así, si la persona se ve afectada por una demora en la salida del vuelo de 5 o más horas y decidiera no viajar, tendrá derecho al reembolso en siete días del coste íntegro del billete.

En los retrasos de menos de ese tiempo, la persona usuaria no puede exigir el reembolso del importe, a no ser que en las condiciones de contratación se indicara lo contrario.

La cantidad del dinero en los casos de compensación dependerá de la distancia del vuelo que se haya contratado. La compensación máxima que se contempla es de 600 euros, para los trayectos superiores a 3.500 kilómetros.

Consejos

Toda incidencia relacionada con cancelaciones, retrasos, denegaciones de embarque, cambios de clase o algún incidente que afecta a una persona con movilidad reducida, es objeto de reclamación ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).

Para emitir cualquier reclamación, ya sea en tren o avión, lo mejor « es hacerlo cuanto antes», nos cuenta Francisco Martínez, presidente de Facua Córdoba. Lo ideal es que nada más llegar « reclamemos el dinero» o en el caso de los aviones que « antes de la salida comuniquemos el retraso o realicemos el PIR (Parte de Irregularidad de Equipaque) para reclamar cualquier irregularidad».