Arco Verde
Arco Verde, el pulmón de Madrid que conectará tres parques regionales
Será una red circular que contará con 200 kilómetros de caminos y con acceso desde 24 estaciones de transporte público y la red regional de carriles bici
La capital tiene previsto convertir el norte de la ciudad en un potente núcleo urbano gracias a Madrid Nuevo Norte: edificios futuristas, nuevas conexiones de transporte... Esta zona urbanística también contará con el mayor espacio ecológico de la región, Arco Verde, un corredor natural que conectará varias áreas naturales protegidas. Cubrirá 5.000 hectáreas, pasará por las inmediaciones de 25 municipios y será accesible desde la red de transporte público y la red ciclista.
Popularmente conocida como la 'M-60 verde', este anillo forestal circunvalará Madrid pero en vez de tener un trazado de asfalto, consistirá en una gran zona forestal con plantas y arboles de todo tipo. Este corredor está pensado para personas, animales y plantas, todos ellos podrán convivir en armonía y sin la presencia de un solo vehículo que contamine la zona. El anillo cubrirá una superficie de 5.000 hectáreas de espacios naturales, que se sumarán a las 600 hectáreas del futuro Bosque Metropolitano.
Arco Verde conectará esta última zona con el monte de El Pardo. Asimismo, también unirá el eje verde de Madrid Nuevo Norte. Por lo tanto, será una «red lineal de parques interconectados que se introducirá en los barrios del norte de la ciudad» y estará en continuidad constantemente para ir ampliando horizontes en función del avance urbano de Madrid, que pretende expandirse tanto por el norte como el sur de la región.
La M-60 verde también tendrá conexión con los principales parques de la capital: Fuencarral-El Pardo, Tetuán y Chamartín. Este gran anillo contribuirá a interconectar y enriquecer el ya considerable patrimonio natural de la Comunidad de Madrid, que es la región de España con mayor superficie incluida en la Red Natura 2000, con un 39,8 % de su territorio protegido.
Mapa de Arco Verde, la mayor zona sostenible de la capital
Plano de movilidad sostenible de Arco Verde
Conexión múltiple
Arco Verde será una red circular que contará con 200 kilómetros de caminos (100km en la actualidad), vías pecuarias y senderos que conectará 25 municipios de la región, contará con acceso desde 24 estaciones de transporte público y la red regional de carriles bici. Además, incluirá «diferentes intervenciones de recuperación de hábitats, algunos de los cuales se encuentran hoy fragmentados o aislados».
En cuanto a los árboles que padezcan alguna enfermedad o hayan sufrido las consecuencias de algún incendio, serán sustituidos por otros «más resistentes». Además, se recuperarán y crearán láminas de agua para mantener el caudal de los ríos fuera de los períodos de lluvias, así como la reparación de firmes de vías pecuarias y caminos intransitables.
Dos senderistas caminan por una de las sendas de Arco Verde
Los promotores de esta iniciativa, la Comunidad de Madrid, no se olvidarán de poner áreas de descanso como bancos, merenderos y fuentes para que las personas que quieran acercarse a disfrutar de este espacio puedan estar el mayor tiempo posible y no tengan la necesidad de volverse por fatiga o algún impedimento mayor.
Arco Verde comenzó en 2020 con el objetivo de tener una extensión de 200 km, en la actualidad ya se han ejecutado 100 km con intervenciones en Bosquesur, los montes de Boadilla y Valdelatas, la Dehesa Boyal de San Sebastián de los Reyes, así como en las vías pecuarias de Arroyo de la Vega (Alcobendas) y en la Pollina (Fuenlabrada), entre otras localizaciones.
Parque Regional del Sureste
La actuación principal en términos medioambientales es la conexión directa con tres espacios protegidos: el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, el Parque Regional Cursos Bajos de los ríos Manzanares y Jarama, y el Parque Regional Curso Medio del río Guadarrama. También se mejorarán siete humedales, parque forestales periurbanos y montes de utilidad pública.
Madrid sigue los pasos de otras ciudades europeas que son líderes en espacios sostenibles como Londres con el Metropolitan Green Belt, Amberes con el Green Ring o también ciudades españolas como Vitoria, Burgos o Valencia que ya cuentan con Anillos Verdes. Todos ellos buscan dar continuidad a los hábitats naturales y reducir el impacto medioambiental de la ciudad, absorbiendo emisiones de dióxido de carbono y reduciendo el efecto isla de calor.
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