El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Comunidad de Madrid
El Gobierno, desatado contra Ayuso: intensifica sus ataques para tratar de tapar el caso PSOE
Tanto Pedro Sánchez como el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, hacían alusión en la sesión de control del miércoles a Tomás Díaz Ayuso
El nerviosismo del Gobierno de Pedro Sánchez tras el estallido del caso Koldo se torna evidente por la intensificación de sus ataques a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Desde la detención de Koldo García, ex mano derecha de José Luis Ábalos el pasado 21 de febrero el Ejecutivo se ha esforzado por resucitar el más que manido y archivado caso del hermano de Ayuso.
A pesar de ser perfectamente conocedores de que ese asunto quedó en nada tras la revisión de la Fiscalía Anticorrupción y de la Fiscalía Europea, Sánchez y miembros de su gabinete no han tenido reparos en sacarlo a pasear por el Congreso de los Diputados en la esperada sesión de control de este miércoles, la primera después de que el PSOE defenestrara al ex ministro de Transportes, para equipararlo con el caso Koldo.
Tanto el presidente del Gobierno como el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, hacían alusión en esa sesión a Tomás Díaz Ayuso, un ciudadano «anónimo e inocente», según insiste siempre que tiene ocasión la presidenta madrileña, para defenderse de las críticas en el Hemiciclo por el caso de corrupción que ya salpica a varios ministros.
«El señor Casado cayó por denunciar una trama de corrupción de la señora Ayuso en la Comunidad de Madrid» afirmaba Sánchez, mientras que el ministro del Interior calificaba de «poco ética» la comisión del contrato del hermano de la presidenta.
Unas acusaciones que tiene cómo única finalidad enfangar y desviar la atención de la trama gubernamental con un asunto del que la Justicia se ha desentendido por no encontrar «indicios de delito».
Además, el delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín, también se ha sumado a esos ataques indiscriminados a Díaz Ayuso. En su caso lo hizo a raíz de que la dirigente madrileña saliera a defenderse después de que Sánchez, en su primera intervención pública tras el estallido de la trama corrupta en el seno de su Ejecutivo, sacara a relucir, como no, el asunto de su hermano.
«Todo fue investigado por distintas instancias y se demostró que no había nada. Me gusta la fruta», escribió Ayuso en sus redes sociales, a lo que Martín, conocido por sus alabanzas a las políticas de los proetarras de Bildu, contestó: «Me gustaría tener una presidenta educada, respetuosa, que rebaja con ejemplo y no con insultos. Madrid merece salir del macarrismo faltón y que su presidenta trabaje por el entendimiento y las soluciones a los problemas reales».
El delegado también incorporaba este miércoles al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, como blanco de sus críticas. «Lamento la ingratitud y el desatino de Almeida al negar el total y continuo compromiso del Gobierno de España con Madrid. Celebro que, por fin, reconozca la falta de cohesión social como una debilidad de la capital. Urgen políticas y presupuestos para una mayor Justicia Social», señalaba.
En definitiva, parece que el Gobierno ha adoptado la máxima de «no hay mejor defensa que un buen ataque» y ha decidido poner su punto de mira, como, por otra parte, viene siendo ya habitual, en la Comunidad de Madrid y en su presidenta.
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