La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.EFE

El Gobierno de Ayuso pide una «reunión urgente» a Redondo para tratar los casos de agresores que cambian de género

La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Ana Dávila, ha pedido una «reunión urgente» a la ministra de Igualdad, Ana Redondo, para tratar los casos de presuntos agresores que buscan acceder a recursos para la atención contra la violencia de género después de haber cambiado registralmente de sexo en virtud de la Ley Trans estatal.
Tras la misiva enviada por Dávila a Redondo la pasada semana para alertar de esta situación, la consejera madrileña ha enviado una segunda en la que agradece la «rápida respuesta» y «buena disposición» de la ministra, pero advierte de que no resuelve las «cuestiones planteadas» en la primera carta.
Según han informado fuentes de la Consejería, el artículo 46.3 de la Ley Trans a la que alude Ana Redondo «no responde» a las demandas de la Comunidad de Madrid, por lo que le solicitan una «reunión urgente» para abordar estos problemas y posibles soluciones «de forma conjunta».
La nueva carta de Dávila subraya que de acuerdo con los técnicos de su Consejería, ese artículo «no da respuesta a las diversas problemáticas que están surgiendo en su aplicación» y «a otras que puedan surgir en el futuro».
«Por este motivo, y agradeciendo la buena disposición que muestra en su misiva, le ruego que nos convoque a una reunión presencial, y con carácter urgente, para poder tratar de manera conjunta, y con mayor detalle, este asunto que entendemos no ha quedado resuelto», señala Ana Dávila en su misiva.
La consejera advierte a Redondo de que el sistema de protección «está en riesgo» y asegura que es el «deber» de las administraciones «poner todos los medios» a su alcance «para preservarlo». «Se lo debemos a las víctimas. Y sé que es un objetivo que compartimos y en el que nadie va a escatimar ningún esfuerzo», concluye la consejera.
En su primera carta, Dávila advertía que desde los puntos municipales del Observatorio de Violencia de Género de la Comunidad de Madrid se ha transmitido «preocupación» al comprobar «la petición de ayuda de personas que, habiendo realizado el cambio registral de sexo, siendo ahora femenino», figuran en el sistema VioGén como agresores cuando su sexo era masculino.
En este sentido, advirtió de que «alguna de las víctimas de violencia está siendo atendida en el mismo punto municipal al que pretende acceder su agresor», una circunstancia, subrayaba, que «pone en peligro tanto a las víctimas como a los profesionales», además de poner «en riesgo» el propio sistema de protección, recalca.
La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila

La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana DávilaEuropa Press

Casos en Madrid

Fuentes de la Consejería han confirmado que en los últimos meses se han detectado «al menos tres casos» de presuntos agresores de mujeres que, estando registrados en el sistema de seguimiento VioGén, han modificado su sexo en virtud de la nueva Ley Trans y han solicitado acceder a un punto de atención a mujeres víctima de violencia.
Aunque recalcan que «ninguna de las tres peticiones ha tenido que ser atendidas por el momento», reconocen que estas situaciones «están causando estrés y ansiedad en algunas trabajadoras», que temen posibles agresiones, explican.
Según señalaban estas fuentes, uno de los casos se ha registrado en Madrid capital, donde un presunto agresor pidió ingresar en un centro de acogida residencial para mujeres. El segundo se ha producido en Coslada, donde otro presunto agresor ha pedido ser atendido en el punto municipal de esta localidad.
En cuanto al tercer caso, se ha registrado en Pozuelo de Alarcón, donde otro presunto agresor ya declarado mujer en su DNI ha solicitado ser atendido en el mismo punto municipal en el que estaba siendo atendida su expareja.
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