Un informe de la Policía sobre las chinches de un centros de extranjeros en Madrid desmiente la versión del Gobierno

Una presunta plaga de chinches ha vuelto a enfrentar al Gobierno central con el Ayuntamiento de Madrid. El delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín, negó que exista dicha plaga en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche y pidió evitar el alarmismo. Así, comentó que «lo que está ocurriendo no es más que una campaña preventiva de fumigación». Ahora, un informe de la Policía desmiente la versión del Gobierno central sobre este asunto.

«En ocasiones, se lanzan informaciones con una ligereza que sorprende», expresó Martín, quien añadió que los tratamientos de desinfección «se llevan a cabo de manera habitual y en coordinación con los servicios jurídicos» del CIE.

No obstante, el relato del delegado choca frontalmente con el contenido de un documento oficial. Tal y como adelanta el diario El Mundo, dicho informe contradice de forma directa las declaraciones de Martín. El escrito fue remitido el pasado 8 de mayo desde la dirección del CIE al comisario jefe de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras (BPEF) de Madrid, bajo el título: «Información sobre presencia de chinches en CIE».

En el documento, el responsable del centro señala que «en las últimas semanas se han recibido quejas de varios internos, quienes informaban a la Dirección sobre picaduras de chinches en sus habitaciones». También se especifica que «como es habitual, se notificó a la empresa de control de plagas para que procediera al tratamiento correspondiente».

A pesar de esta intervención, el informe subraya que «los internos siguen acudiendo a la consulta médica con numerosas picaduras, aparentemente causadas por estos insectos», y añade que «los chinches permanecen ocultos dentro de colchones deteriorados y en las prendas de los internos, desplazándose de una estancia a otra sin ser detectados».

El escrito, firmado por el inspector que dirige el centro, concluye que es imprescindible aplicar un «tratamiento de choque» que se extenderá durante un periodo estimado de un mes.

Estas actuaciones no se ajustan a una mera «campaña preventiva», como sostiene el delegado del Gobierno, ya que las quejas de los internos son continuas y reflejan una situación persistente. Tampoco pueden considerarse parte de los tratamientos habituales coordinados con el área jurídica del centro, sino que más bien reflejan una situación fuera de lo común.

Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, también respondió a las declaraciones de Martín, y no dudó en responsabilizar al Gobierno central. «El problema del CIE es el mismo que el del sinhogarismo en el aeropuerto de Barajas: lo han dejado degradarse con el tiempo y, cuando la situación ya es insostenible, entonces culpan a otros», afirmó.