Inquietud entre los vecinos de Guindalera por la apertura de un centro de inmigrantes disfrazado de hostal

Vecinos de Guindalera están atemorizados por la apertura de un centro de inmigrantes disfrazado de falso hostal en el local que ocupa los números 9 de la calle Baviera y 74 y 76 de la calle Bruselas, en la zona del Parque de las Avenidas del barrio de Guindalera de Madrid (distrito de Salamanca).

Las sospechas de los residentes sobre la verdadera finalidad de este supuesto hostal comenzaron al conocer que el hombre que lo tiene alquilado, Mohamed Ibrahim Zacaria, tiene otros dos, en Vallecas y en Pacífico, que son realmente centros de acogida encubiertos, con el maquillaje de operar como hostales o albergues juveniles.

Un extremo que ha confirmado esta semana la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), que reconoce que se están habilitando estos espacios como puntos de acogida. Aunque el de Parque de las Avenidas aún no está en funcionamiento, matizan que es porque se está acondicionando para cubrir los criterios de los protocolos del ministerio del Interior para las plazas sean aptas.

E insiste en que estas personas no serían irregulares, sino inscritos en el programa de ayuda humanitaria o de asilo, es decir, que habrían hecho un proceso de solicitud de ayuda internacional y se habría realizado una valoración previa por parte del departamento comandado por Fernando Grande-Marlaska de su situación.

Sin embargo, vecinos de la zona se preguntan «¿por qué sólo existen hombres refugiados, sin mujeres, ni niños?» y, al mismo tiempo, cuestionan que se utilicen tapaderas, puesto que la licencia solicitada, y la que está en vigor en los 'hostales' que ya están operando, es de uso turístico.

Fuentes del Ayuntamiento de Madrid confirman a este periódico que el local de Parque de las Avenidas no tiene licencia de funcionamiento todavía y, este mismo martes, un inspector de la Agencia de Actividades del Consistorio se ha acercado al lugar para comprobar en qué situación se encuentra. Esas mismas fuentes avanzan que falta mucha documentación por aportar y, por tanto, no tiene pinta de que esa licencia vaya a llegar próximamente.

Además, descartan que Zacaria vaya a atreverse a abrir sin esa licencia, puesto que tanto el Ayuntamiento como los vecinos tienen «mil ojos» puestos en el local y, por otra parte, el asunto ya ha saltado a los medios de comunicación.

Con todo, vecinos de la zona van a manifestarse el próximo jueves a las seis y media de la tarde a las puertas del establecimiento para denunciar que el arrendamiento del local «incumple los estatutos de las tres comunidades que ocupa, así como la normativa antiincendios y perjudica a las tres viviendas que tiene abajo».

En concreto, especifican que el incumplimiento de los estatutos radica en que «nunca se ha autorizado el uso turístico del local» y «en dos de las tres comunidades implicadas está prohibido expresamente». Asimismo, censuran que «se han cambiado bajantes sin consentimiento de las comunidades» y «han hecho una salida de incendios al lado de la entrada principal que no respeta la distancia de seguridad que fija la normativa desde el final del local a la salida para casos de incendios».

«El local tiene 5 habitaciones y 35 camas, con un aforo de 50 personas. Es una ratonera que se presta a tener problemas de salubridad, entre otras muchas cosas. Esto puede perjudicar muchísimo la convivencia del barrio, que está lleno de familias», denuncian.