Línea 6 de Metro de Madrid

Línea 6 de Metro de MadridMáximo García de la Paz - Metro de Madrid

El revolucionario sistema que utiliza Metro de Madrid para aprovechar el calor del suelo

Este sistema no genera residuos, no produce ruidos ni tiene impacto visual o térmico en el entorno

En pleno corazón de una ciudad que busca descarbonizar su movilidad y construir una red de transporte más eficiente y respetuosa con el medio ambiente, Metro de Madrid se ha consolidado como referente en el uso de tecnologías sostenibles. Una de las más destacadas, aunque poco visible, es la geotermia: una fuente de energía limpia que se extrae directamente del subsuelo madrileño y que permite climatizar edificios e instalaciones con un impacto ambiental prácticamente nulo.

Desde un proyecto piloto en la estación de Pacífico hasta su aplicación a gran escala en la nueva sede corporativa, el uso de la geotermia por parte de Metro de Madrid no solo es un ejemplo de innovación, sino también de visión estratégica en la transición energética del transporte público.

La energía geotérmica se obtiene del calor almacenado en el interior de la Tierra. A partir de profundidades superiores a los 10-15 metros, la temperatura del subsuelo se mantiene constante durante todo el año –en torno a los 15 ºC–, lo que la convierte en una fuente térmica estable y aprovechable.

«El terreno tiene una gran inercia térmica, es decir, una gran capacidad para almacenar y mantener el calor», explica Victorino Arranz, responsable del Servicio de Patrimonio de Metro. Para aprovechar esta energía, se perforan sondeos verticales en el suelo por los que circula un fluido térmico.

Este fluido, que actúa como portador del calor, recoge la temperatura del subsuelo y la transporta a una bomba de calor geotérmica. A través de un ciclo termodinámico, esta bomba transforma ese calor en energía útil: calefacción en invierno y refrigeración en verano.

Metro de Madrid aprovecha la geotermia como fuente de energíaMetro de Madrid

«El principio es el mismo que en la aerotermia. El fluido se comprime, aumentando su temperatura, y luego transfiere ese calor al sistema de climatización del edificio», detalla Arranz.

La primera incursión de Metro en el mundo de la geotermia tuvo lugar en 2009 en la estación de Pacífico, convirtiéndose en la primera estación del suburbano madrileño capaz de generar su propia energía térmica.

En la parada del suburbano se encuentra un intercambiador geotérmico formado por 32 tubos verticales a 150 metros de profundidad; tres bombas de calor geotérmicas de 40 kW; y una bomba de calor convencional de apoyo.

Este sistema permite climatizar los andenes de la línea 1 y los cuartos técnicos, cubriendo una superficie total de unos 1.090 m². El intercambiador extrae el calor del subsuelo y, a través del fluido caloportador, lo lleva a las bombas, que lo transforman para su uso en calefacción o refrigeración

Metro de Madrid aprovecha la geotermia como fuente de energíaMetro de Madrid

Geotermia en la sede de Metro

El siguiente gran paso fue aplicar la geotermia al nuevo edificio central de Metro, ubicado en la antigua cochera de Plaza de Castilla. Este proyecto se concibió desde el inicio como un Edificio de Energía Casi Nula (NZEB), incorporando tecnologías de alta eficiencia como la geotermia y los paneles fotovoltaicos.

En este caso la geotermia se compone de 56 pozos geotérmicos de 150 metros de profundidad cada uno; un bucle hidráulico por el que circula el fluido caloportador; y dos bombas de calor de gran capacidad.

La primera incursión de Metro en el mundo de la geotermia tuvo lugar en 2009 en la estación de Pacífico

«Antes de perforar, hicimos un test de respuesta térmica para verificar si el suelo era adecuado. Tuvimos suerte: el terreno no presentaba afecciones ferroviarias ni problemas geotécnicos, y estaba perfectamente preparado para la instalación», indica Arranz.

La energía captada mediante este sistema se utiliza de forma exclusiva para climatización y agua caliente sanitaria (ACS) del edificio. No se transforma en electricidad ni se vierte a la red eléctrica, como ocurre con los excedentes de paneles solares.

«En nuestro caso, la geotermia sirve para proporcionar confort térmico: calefacción en invierno, refrigeración en verano y agua caliente durante todo el año. No se genera electricidad porque las temperaturas del subsuelo no son lo suficientemente altas para ello. Eso solo es posible en zonas volcánicas o con alta entalpía», aclara Arranz.

Metro de Madrid aprovecha la geotermia como fuente de energíaMetro de Madrid

El futuro de la geotermia

Este sistema, además, no genera residuos, no produce ruidos ni tiene impacto visual o térmico en el entorno, lo que lo convierte en una tecnología completamente respetuosa con el medio ambiente.

Arranz no descarta que pueda extenderse en el futuro a otros edificios del entorno, aunque reconoce que no hay estudios abiertos para emplearla en los sistemas ferroviarios.

«Es una pregunta interesante, pero por el momento la energía geotérmica solo se ha estudiado para usos térmicos en edificios. No se ha planteado para otros fines dentro de la red operativa», comenta el responsable del Servicio de Patrimonio.

«Estamos hablando de una energía silenciosa, constante y que no contamina. Eso, en una ciudad como Madrid, tiene un valor enorme», concluye Victorino Arranz.