Alejandro Medina trabajando con un curatelado

La labor de la agencia madrileña que ayuda a adultos con discapacidad: «Cada día es diferente, nunca sabes a quién vas a ayudar»

El objetivo de AMAPAD es «intentar que esas personas vivan con la máxima autonomía, fomentando desde las administraciones públicas una vida lo más normalizada posible»

En el corazón de la Comunidad de Madrid, un equipo de 135 profesionales sostiene la vida cotidiana de más de 4.700 personas adultas con discapacidad o en situación de vulnerabilidad. Lo hacen desde la Agencia Madrileña para el Apoyo a las Personas Adultas con Discapacidad (AMAPAD), un organismo dependiente de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales que da cobertura jurídica, económica y social a estas personas que necesitan apoyo.

Su directora, Encarna Rivero, resume la esencia del trabajo que desempeña AMAPAD. Así, señala que «este organismo es un centro que ahora mismo está compuesto por 4.749 personas que están en curatela. Este término, que es nuevo y recoge la ley recientemente, viene de la antigua tutela de adultos».

«Ahora, después de la puesta en marcha de la Ley 8/2021, todas las instituciones, comunidades y organismos nos tenemos que adaptar a ella, de manera que las personas con discapacidad o especialmente vulnerables tienen que contar con un entorno familiar, una red comunitaria o, si no la tienen, es el juez quien dictamina que esa persona debe ser curatelada», explica Rivero.

Este nuevo concepto sustituye al antiguo concepto de tutela y establece un modelo de acompañamiento, no de sustitución. «El concepto de curatela no siempre es en el ámbito general de la vida de la persona. Puede ser representativa, asistencial, económica o sanitaria», añade la directora.

El proceso comienza en los tribunales, dado que «el juez dicta que una persona tiene que ser representada en determinadas funciones de su vida. A partir de ese momento, la Comunidad de Madrid y la agencia se encargan de determinadas facetas de su vida», continúa explicando.

El objetivo de AMAPAD es «intentar que esas personas vivan con la máxima autonomía, fomentando desde las administraciones públicas una vida lo más normalizada posible», remarca la directora del centro madrileño.

Encarna Rivero, directora de AMAPAD

135 profesionales

La AMAPAD cuenta con un equipo de 135 personas: letrados, trabajadores sociales, educadores y personal técnico y económico. Todos ellos forman una estructura multidisciplinar que se coordina para atender los distintos ámbitos de la vida de las personas curateladas.

Cada una de las 4.700 personas atendidas requiere un acompañamiento individualizado. «Algunos tienen la autonomía para ir al supermercado o al banco, y eso es lo que fomentamos: que puedan llegar a tener independencia, aunque en algunos casos sea con apoyos», explica la directora.

El área jurídica es el primer eslabón, así José María Roldán explica que «normalmente es el Ministerio Fiscal quien interpone una demanda solicitando medidas de apoyo a una persona en situación de vulnerabilidad. A propuesta del Ministerio Fiscal, el juzgado nos nombra defensores judiciales».

Trabajadores de la AMAPAD con curatelados

A partir de ahí, los abogados de la agencia actúan como voz jurídica de la persona. «Intervenimos como defensores judiciales en ese procedimiento, en el cual se van a establecer medidas de apoyo», explica Roldán.

Además, el área jurídica ejerce un control económico riguroso. En este sentido, el abogado subraya que tienen «acceso a las cuentas corrientes, controlamos los pagos y los ingresos, y toda actuación está supervisada por la Fiscalía y el juzgado. Cada año presentamos una rendición de cuentas con información social, jurídica y económica», subraya el letrado.

La jefa de Servicio de Apoyo Económico, Laura Misis

El día a día económico

En el ámbito financiero, la jefa de Servicio de Apoyo Económico, Laura Misis, dirige el equipo que vela por la estabilidad material de las personas curateladas. «Nos dedicamos a gestionar el día a día a nivel económico de las personas, sus gastos, sus ingresos y todo tipo de necesidades económicas», explica.

«Formamos parte de un equipo junto con el área jurídica y social. Analizamos cuáles son sus ingresos, gastos y necesidades a corto, medio y largo plazo, porque las personas con discapacidad pueden requerir más cuidados y servicios en el futuro», señala.

«El sentimiento general dentro de la agencia es la responsabilidad. Cada paso que damos tiene una importancia muy grande dentro de sus vidas, por eso miramos cada caso con mucho mimo y nos involucramos muchísimo», remarca Misis.

Cada una de las 4.700 personas atendidas requiere un acompañamiento individualizado

La parte más humana

La labor de AMAPAD no solo es administrativa, la parte humana tiene un gran protagonismo. «Así, el 70 % de las personas curateladas están en centros residenciales, y el 30 % restante vive en sus domicilios», señala Encarna Rivero.

Los trabajadores sociales son el rostro visible del acompañamiento. Hanna Rodríguez y Alejandro Medina forman parte del equipo que acompaña a las personas mayores en su día a día.

«El día a día en la agencia es diferente cada día. No sabes lo que te puedes encontrar porque trabajamos con personas. Cada jornada nos ofrece oportunidades de aprendizaje», cuenta Hanna.

Hanna Rodríguez y Alejandro Medina, profesionales de la AMAPAD

Alejandro añade que «cada persona tiene sus circunstancias y necesidades de apoyo. Nos basamos en un plan de intervención para conseguir objetivos: desde enseñar a planificar los gastos hasta acompañar a citas médicas».

Un elemento en común que ambos profesionales identifican es la soledad. «Trabajamos con personas con esquizofrenia, adicciones, Alzheimer… pero lo que tienen en común es la soledad. Por eso es tan importante tener una red de apoyos», comentan ambos trabajadores.

Alejandro añade que «son personas que se reinventan, que toleran la adversidad y se adaptan a su nueva realidad. Nosotros creamos vínculos reales con ellos, y muchas veces aprendemos de su capacidad para seguir adelante».

Acompañar y ayudar a estas personas mayores con discapacidad tiene su parte más personal y humana. Tanto Hanna como Alejandro señalan que «sientes que tu trabajo realmente merece la pena porque tiene una consecuencia directa en la vida de las personas».

Uno de los curatelados saca dinero de un banco

La digitalización

La AMAPAD también ha dado pasos hacia la digitalización del acompañamiento. Su directora destaca la creación de una aplicación móvil llamada 'Tu Apoyo', diseñada para facilitar la autonomía y la comunicación directa.

«Hemos puesto en marcha un dispositivo muy sencillo que llamamos ‘Tu Apoyo’, para que las personas curateladas que dispongan de un smartphone puedan saber en todo momento su situación económica, ver sus citas de salud mental o contactar con su trabajador social», explica Rivero.

Además, la agencia cuenta con un servicio de emergencias 24 horas. «Los fines de semana, las tardes y noches, los 365 días del año, cualquier persona curatelada puede ponerse en contacto con un equipo de trabajadores sociales del 112 para cualquier incidencia o emergencia. Es fundamental que tengan ese servicio permanente», añade.