Vista de la Puerta del Sol de Madrid, durante el tradicional encendido de luces de Navidad.
Navidad
¿Cuándo fue el primer alumbrado navideño en Madrid?
Tiene su origen cuando la mayoría de los españoles iluminaban la Navidad con candiles y gastaban una broma a los extranjeros
El primer alumbrado navideño de la historia de Madrid data del año 1862, época en la que reinaba Isabel II. Aunque la iluminación fue tenue y en un área muy reducida, supuso todo un acontecimiento debido a que la incorporación de la electricidad estaba todavía en proceso.
A lo largo del siglo XIX, Madrid quedaba totalmente iluminada por candiles y velas durante la Navidad. De hecho, el origen de la iluminación navideña viene de una simple broma.
La jugarreta se la gastaban los madrileños a todos los extranjeros que visitaban la ciudad por primera vez. En concreto, diseñaban un camino iluminado por velas en el que, al final, les esperaban los Reyes Magos de Oriente.
Todos los que venían de fuera se lo creían y no dudaban en acudir, incentivados por la historieta complementaria de que los Reyes Magos repartían oro y plata a todo el que les visitase.
Finalmente, los madrileños les confesaban que era todo mentira y terminaban compartiendo unos tragos en las tabernas, en lo que se convirtió en una tradición castiza.
Esta historia se repitió hasta el año 1882, año en que el alcalde de Madrid anunció que multaría a todo el que lo hiciese.
Luces de Navidad en la plaza de Canalejas, Madrid
En Callao en el año 1862
Sin embargo, la primera vez que hubo un encendido eléctrico en la Navidad madrileña fue en el año 1862, época en la que la electricidad era prácticamente inaccesible.
Fue en la Plaza de Callao, donde se encendieron cuatro faroles eléctricos que transformaron por primera vez las velas y las serenatas. El hecho tuvo bastante repercusión en la prensa de la época, con titulares como: «Se hizo de día en Callao» o «En Callao nunca se pone el sol».
Este suceso tuvo bastante trascendencia si se tiene más en cuenta la perspectiva histórica, ya que la electricidad era un descubrimiento muy reciente.
La primera vez que se conoce de la existencia de electricidad en España fue en 1852, cuando el farmacéutico Domènech, en Barcelona, consiguió iluminar su pequeña farmacia tras varios años de experimentos.
Vista de luces desde el autobús Naviluz
En 1881 se produjo otro gran avance en la electricidad: se funda la Sociedad Española de Electricidad, primera empresa dedicada a la producción, distribución, y promoción de electricidad.
Además, el mismo año nace el primer alambrado público en la localidad de Comillas, en Cantabria.
Desde entonces, la luz natural fue desapareciendo progresivamente y las velas no tardaron en quedar obsoletas en favor de la luz artificial.
Más de 150 años después las luces siguen alegrando los rostros de la gente, pero ya no con luz natural, sino con luz artificial, y de forma masiva, de modo que resulta extraño encontrar un rincón de Madrid sin iluminar.
Así, este año Madrid cuenta con 13 millones de bombillas y 157 kilómetros cubiertos por luces, que estarán encendidas hasta el próximo 6 de enero.
Pero no hay que olvidar los cuatro faroles de la Plaza de Callao, que marcaron el primer paso para alcanzar una Navidad iluminada, tal como la disfrutamos hoy en todas las ciudades.