Imagen de archivo de la plaza de Santa AnaGetty Images

Madrid plantará en noviembre los 60 árboles prometidos en la plaza de Santa Ana después del fin de las obras

  • Los ejemplares que fueron retirados al vivero municipal por los trabajos de remodelación

  • El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad comentaba que existe «el compromiso de que en 2026 haya todavía más» árboles en la capital

La plaza de Santa Ana se prepara para la inminente llegada de los 60 árboles prometidos por el Ayuntamiento. Tal y como anunció el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, quien declaró esperar a la «temperatura adecuada» para comenzar a replantar los 54 que ya rodeaban la plaza, junto a seis nuevos. «Se van a comenzar a plantar el mes que viene», comentaba, aludiendo a que los meses de «noviembre a marzos» son los ideales «para que los árboles tengan capacidad de sobrevivir».

Las obras a las que se sometió el enclave madrileño obligaron a retirar los ejemplares de la superficie, habiendo permanecido en el vivero municipal desde entonces. Esto levantó las críticas de la izquierda, junto con asociaciones vecinales, por lo que el Consistorio garantizó que los árboles volverían a su lugar original y que aumentarían su cantidad. Sin embargo, las alarmas saltaron cuando en junio, con el fin de los trabajos, la vegetación no regresó.

En aquel momento, el área de Medio Ambiente alertó de que si se procedía a esta operación en verano, los árboles se secarían casi con toda seguridad y que lo prudente sería «esperar a septiembre u octubre». Ahora, Carabante se comprometía a que los ejemplares que ocuparán la plaza serán exactamente los mismos «si sus condiciones lo permiten». «La idea es plantarlos en la plaza o en cualquier otro parque donde sea viable. Pero, en todo caso, habrá 60 árboles en Santa Ana, nuevos o antiguos. Más árboles de los que había antes de la obra», afirmaba.

La plaza de Santa Ana durante las obras de remodelación en marzoEuropa Press

La «hipocresía galáctica»

Esta remodelación fue una de las que más críticas despertó en la oposición desde que Almeida ostenta el cargo de primer edil de la capital, aludiendo a ella como una «de las peores reformas de la historia de Madrid». La portavoz de Más Madrid, Rita Maestre se quejaba de que el regidor había «convertido una plaza con árboles y sombra en una plaza dura».

Así, denunció en la tala de «cinco árboles» un día después de que la ONU otorgara a la ciudad el galardón de Ciudad Arbórea del Mundo. Desde el Consistorio calificaban como una «hipocresía galáctica» estas quejas, ya que el «gobierno de motosierra» de Manuela Carmena acabó con 116.000 ejemplares.

En cuanto a las obras, Carabante afirmó en 2023 que, además de generar «más de 100 plazas para residentes», solucionarían los «problemas de filtración de agua», repercutiendo en el bien de los vecinos y justificando el «eventual perjuicio sobre el arbolado». El delegado insistió en que, pese a que el Gobierno municipal ha talado «más de 1.500 árboles en Madrid o los 247 que va a talar en la remodelación de Atocha» como consecuencia d elas obras, «hay más árboles que cuando llegamos en 2019, más que en 2024 y el compromiso de que en 2026 haya todavía más».