Arroyo de la Garganta de los Infiernos.
La Garganta de los Infiernos, una de las rutas de senderismo más espectaculares y refrescantes de España
En pleno corazón del Valle del Jerte, esta Reserva Natural es un paraíso escondido para los amantes del senderismo y de la naturaleza ibérica en estado puro
La provincia de Cáceres esconde uno de los tesoros naturales más impresionantes de Extremadura (y de toda España). Está en el corazón del Valle del Jerte, pero no es la floración de los almendros, la postal que define a este valle en primavera. Se trata de la Garganta de los Infiernos, una reserva natural de paisajes abruptos, cascadas de agua cristalina, senderos entre bosques de robles y pozas naturales que parecen esculpidas a mano. Un lugar que, pese a su nombre inquietante, ofrece una experiencia fantástica para los amantes del senderismo, la naturaleza y los baños en entornos salvajes.
A pesar de su nombre, la Garganta de los Infiernos ofrece una experiencia fantástica para los amantes del senderismo, la naturaleza y los baños
Ubicada en plena sierra de Tormantos, esta reserva natural fue declarada espacio protegido en 1994 y abarca unas 7.226 hectáreas. Es un escenario perfecto para desconectar del mundo y reconectar con lo esencial: el rumor del agua, el canto de los pájaros y el silencio de los bosques. Aquí no hay cobertura, pero sí espectáculos naturales a cada paso.
La estrella del parque: Los Pilones
Poza conocida como Los Pilones.
La Reserva Natural acoge asimismo una amplia red hidrográfica, con abundantes saltos y cascadas, una de las principales peculiaridades de este espacio natural. Durante miles de años la fuerza del agua ha erosionado la roca y se han formado grandes y singulares pozas que son uno de los mayores reclamos de la Garganta de los Infiernos. Destacan las pozas conocidas como Los Pilones. Son una veintena de marmitas de gigante que forman un conjunto visual tan fotogénico como refrescante. En verano se convierten en piscinas naturales perfectas para el baño, aunque su acceso requiere siempre precaución por las corrientes y superficies resbaladizas.
El sendero más popular para llegar hasta Los Pilones parte del Centro de Interpretación de la Garganta de los Infiernos, situado cerca del municipio de Jerte. La ruta es circular, de unos 7 kilómetros (ida y vuelta), y está perfectamente señalizada. Se puede completar en unas dos o tres horas y es apta para la mayoría de los caminantes, incluso con niños, siempre que estén habituados a caminar.En verano las pozas se convierten en piscinas naturales perfectas para el baño
Cascadas y paisajes de otro mundo
Esta reserva natural fue declarada espacio protegido en 1994.
Además del itinerario a Los Pilones, el parque ofrece otras rutas de senderismo más largas y exigentes, como la que lleva hasta el Puente Nuevo o la que sube al Mirador del Chorrero de la Virgen, desde donde se tienen vistas a la cascada del Chorrero y al valle. Los más experimentados pueden adentrarse en rutas de alta montaña que conectan con la cercana sierra de Gredos. Durante la primavera, con el deshielo, las cascadas alcanzan su máximo esplendor y los arroyos bajan cargados
Naturaleza virgen y turismo sostenible
Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos.
La Garganta de los Infiernos es asimismo un modelo de turismo responsable. No hay chiringuitos ni zonas urbanizadas: solo senderos, naturaleza y normas de respeto ambiental. Está prohibido acampar, encender fuego o dejar basura, y se recomienda llevar calzado adecuado, agua suficiente y protección solar, especialmente en verano.
Aquí habita el desmán ibérico, un mamífero de costumbres acuáticas que (afortunadamente) suele pasar desapercibido
La variedad de ecosistemas existentes en la Reserva Natural propicia también la abundancia y diversidad faunística. La fauna incluye especies como la cabra montés, la nutria, varias rapaces, con el águila real como máximo exponente, y el escurridizo desmán ibérico, un mamífero de costumbres acuáticas que (afortunadamente) suele pasar desapercibido por la mayoría de los visitantes y es una especie en peligro de extinción. Si la experiencia ruta se realiza en días de calor, el bosque mixto de robles, castaños y fresnos aporta sombra y frescura durante las rutas.
