Plaza Mayor de la ciudad donde murió Cristóbal Colón.
La bonita ciudad de España donde vivió Cervantes y murió Cristóbal Colón
Elegante, sobria y sorprendente, lo tiene todo para una escapada plena de patrimonio, buena gastronomía y curiosidades históricas
Muchas ciudades y capitales de España atesoran una historia digna de ser recordada y conocida, que se ve plasmada en sus edificios y lugares de interés y también en las personalidades que nacieron, murieron o vivieron en ellas. Entre todas ellas, hay una que puede presumir de mucho bagaje, ya que fue corte del Imperio español, cuna de reyes y testigo silencioso de la vida de dos figuras universales: Miguel de Cervantes y Cristóbal Colón.
La ciudad guarda entre sus calles empedradas las huellas del Siglo de Oro y de una historia que se resiste a pasar de moda
Elegante, sobria y sorprendente, la ciudad guarda entre sus calles empedradas las huellas del Siglo de Oro y las claves de una historia que se resiste a pasar de moda. Ofrece una perfecta escapada que combina patrimonio, buena gastronomía y curiosidades históricas.
La Casa-Museo de Cervantes
Casa-Museo de Cervantes en Valladolid.
Miguel de Cervantes llegó a Valladolid en 1604, cuando la ciudad era capital del reino bajo el reinado de Felipe III. Aquí vivió junto a sus hermanas y su hija, en una modesta vivienda que hoy es la Casa-Museo de Cervantes, abierta al público y recreada con mobiliario de época. Se cree que Cervantes escribió partes de su novela universal mientras residía en Valladolid, y fue aquí uno de los primeros lugares donde se leyó la obra, antes de su impresión oficial en 1605 en Madrid. Por tanto, pasear por el casco antiguo de Valladolid es seguir los pasos del Manco de Lepanto entre plazas, soportales y antiguos mesones.
Y la de Cristóbal Colón
Monumento a Colón en Valladolid.
Este dato también puede sorprender a más de uno, ya que la vida del Gran Almirante estuvo ligada a América y al mar, pero Cristóbal Colón murió tierra adentro, en Valladolid, el 20 de mayo de 1506. Su última morada fue una casa situada cerca del convento de San Francisco, ya desaparecido, aunque se conserva un monumento conmemorativo en el lugar.
La última morada del Gran Almirante fue una casa situada cerca del convento de San Francisco, ya desaparecido
Hoy puede visitarse la Casa-Museo de Colón, que recrea la casa del hijo del almirante, Diego Colon, en Santo Domingo y reúne mapas, modelos de carabelas y documentos clave sobre el Descubrimiento. También aquí empieza el misterio de sus restos, que fueron trasladados a varias ciudades: Sevilla, Santo Domingo y La Habana, y vuelta a Sevilla. Una historia fascinante que aún despierta un gran debate.
Corte Imperial
Iglesia de San Pablo, con su magnífica fachada.
Durante unos años, Valladolid fue el centro político de Europa. En sus palacios se tomaron decisiones imperiales y en su Palacio Real residió Felipe III. En la iglesia de San Pablo, una joya del gótico isabelino, fue bautizado el futuro Felipe IV. Esta ciudad fue también escenario del matrimonio entre los Reyes Católicos, en el Palacio de los Vivero, y testigo del nacimiento de Felipe II. Todo ello se percibe al pasear por la Plaza de San Pablo, donde se alinean el Palacio Real, el Colegio de San Gregorio (hoy Museo Nacional de Escultura) y el Palacio de Pimentel. Valladolid alberga asimismo un impresionante legado religioso. Iglesias, monasterios y conventos como San Pablo o la Catedral reflejan siglos de arte y espiritualidad.
Ruta de personajes ilustres
Monumento al escritor José Zorrilla en Valladolid.
Valladolid ha sido asimismo hogar o inspiración de nombres ilustres como José Zorrilla, autor del Don Juan Tenorio, cuya casa natal también se puede visitar. En sus salones, decorados con mobiliario romántico, se revive el ambiente literario del siglo XIX. Otro personaje destacado es el Conde Ansúrez, fundador de la ciudad, cuya estatua preside la Plaza Mayor, considerada una de las más antiguas y armónicas de España. Incluso Goya está presente: el Museo Nacional de Escultura conserva un busto del pintor aragonés realizado por Mariano Benlliure.
Tapas, lechazo y vinos
Delicioso cuarto de lechazo asado en horno de leña y cazuela de barro.
Después de tanta historia, Valladolid también se disfruta con el paladar. Presume de ser gran capital de la tapa y celebra anualmente el Concurso Nacional de Pinchos y Tapas Ciudad de Valladolid, que atrae a participantes de todo el mundo. El plato estrella de la ciudad es lechazo asado, cordero lechal cocinado lentamente en horno de leña, junto con vinos de las denominaciones de origen Rueda, Ribera del Duero y Cigales, todos con bodegas visitables en los alrededores. Una ciudad donde saborear sin prisas una gastronomía castellana auténtica.
Consejos prácticos
Valladolid está a solo una hora en AVE desde Madrid, lo que la convierte en un destino ideal para una escapada de fin de semana. El centro histórico es fácilmente caminable y muchos de sus museos tienen entrada gratuita o a precios muy asequibles. Las mejores épocas para visitarla son la primavera y el otoño, cuando el clima es más suave y hay menos afluencia turística. También es recomendable visitarla durante eventos como la Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional, o la Seminci, su prestigioso festival de cine que este año celebrará su 70 edición del 24 de octubre al 1 de noviembre.
