Uno de los pueblos blancos más bonitos de España y de Andalucía.
Uno de los pueblos blancos más bonitos de España, con un castillo medieval que domina la sierra
Ubicada en el mayor espacio protegido de España, la escapada a esta preciosa localidad de Andalucía es de las que nunca se olvidan
Un blanco caserío asentado a la sombra de la Peña de los Halcones, con la sierra a sus espaldas y un inmenso mar de olivos que se extiende, infinito, hacia la puesta del sol; sobre todo ello, vigilante y majestuoso, uno de los castillos más espectaculares de España, llamado el de la Yedra, hacia donde irá la primera mirada de los viajeros que se acerquen a Cazorla, localidad andaluza ubicada en la parte inferior del cerro de Salvatierra, sobre el río Cerezuelo, en la provincia de Jaén.
Cazorla se enclava en el mayor espacio natural protegido de España y el segundo de Europa, declarado por la Unesco Reserva de la Biosfera
La postal de Cazorla es de las que no se olvidan, situado como está dentro del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, el mayor espacio protegido de España, el segundo de Europa y declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco desde 1983. Valles, calares, tajos, montañas y altiplanos, ríos y arroyos cristalinos aguardan a los que se animen a explorar esta joya natural de España, uno de los espacios naturales más visitados del país por su especial relevancia ecológica, donde la Naturaleza se expresa en su máximo esplendor.
Iglesia en ruinas
Iglesia de las Ruinas de Santa María.
Pero antes hay que prestar atención al pueblo y a su castillo. De su belleza habla que fuera elegido Capital del Turismo Rural en el año 2022 por el portal Escapada Rural, un reconocimiento más que merecido para esta localidad blanca de calles empedradas que se abren paso entre casas encaladas con macetas de geranios, fuentes que brotan entre plazas recoletas y miradores con vistas a los barrancos. Porque en Cazorla la vida se respira a otro ritmo, entre ecos de romances fronterizos y el murmullo del río Cerezuelo, que serpentea por el casco antiguo.
Uno de los rincones más especiales del pueblo es la Plaza de Santa María, donde los restos de una iglesia renacentista semiderruida conviven con un teatro moderno, y bajo el suelo fluye aún el cauce del río, canalizado en una curiosa bóveda de piedra que puede visitarse. Muy cerca se encuentra la Casa de las Cadenas, de aire señorial, y el Balcón del Pintor Zabaleta, con vistas espectaculares a la sierra.
Castillo y museo
El castillo de Cazorla domina todo el valle.
Pero si hay un elemento que corona la identidad de Cazorla, ese es su Castillo de la Yedra. Se alza majestuoso sobre una peña, dominando todo el valle, como si aún vigilara la frontera entre cristianos y musulmanes. Los orígenes del castillo podrían ser musulmanes, posiblemente de época almohade (siglo XII), aunque a lo largo de los siglos XIII, XIV y XV los cristianos terminaron de darle su configuración definitiva, lo que explica que en una buena parte de sus estancias interiores predomine el estilo gótico. La Torre del Homenaje, perfectamente conservada, ofrece una de las panorámicas más impresionantes de la comarca. En su interior, el castillo alberga el Museo de Artes y Costumbres Populares del Alto Guadalquivir, con piezas etnográficas que conectan al viajero con la vida rural tradicional.
Naturaleza pura
Parque Natural Sierra Cazorla, Segura y Las Villas.
Más allá de su patrimonio, Cazorla es también sinónimo de naturaleza en estado puro. Desde el mismo pueblo parten numerosas rutas a pie hacia enclaves como el río Cerezuelo, el Salto de la Novia o el sendero del Castillo de las Cinco Esquinas. Y a pocos minutos en coche comienza la gran joya natural de Jaén: el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, el mayor de España y segundo de Europa. Allí esperan el nacimiento del Guadalquivir, el embalse del Tranco, rutas en 4x4 por pistas forestales, pozas para bañarse en verano y numerosas especies protegidas, como el ciervo, el buitre leonado o el águila real.
Dónde dormir
Parador de Cazorla.
Cazorla ofrece además una excelente infraestructura turística. Desde hoteles con encanto en casas nobles del casco antiguo hasta alojamientos rurales con vistas a la sierra, hay opciones para todos los gustos y bolsillos. Para quienes buscan una experiencia más exclusiva se les puede recomendar el Parador de Cazorla, ubicado en plena naturaleza a unos 25 minutos del pueblo, ideal para desconectar y hacer rutas.
Gastronomía
La gastronomía es otro de sus atractivos. En sus restaurantes se pueden saborear platos típicos como el rin-ran (puré frío de patata y pimientos rojos secos con aceitunas y bacalao), las migas serranas, los andrajos (finas tortas de masa de harina con carne de liebre o conejo, nízcalos o «guiscanos», como aquí se les llama, con el toque aromático de la hierbabuena) o la carne de monte, siempre regados con el espectacular aceite de oliva virgen extra de la D.O. Sierra de Cazorla. Pocos pueden dar más.
Cuándo ir
Vista de Cazorla y su entorno natural.
Cazorla se puede visitar en cualquier época del año, pero es especialmente recomendable en primavera y otoño, cuando el paisaje se viste de colores vivos y las temperaturas invitan a caminar. También durante el Festival Internacional de Teatro (en octubre), que llena el pueblo de vida cultural, o en las fiestas patronales de septiembre.