Su muralla, construida a finales del siglo XII, es una de las fortificaciones medievales más importantes de Extremadura. El acueducto de San Antón, del siglo XVI, es otro de sus iconos. Fundada en el año 1186 por Alfonso VIII, fue un punto estratégico clave en la región, como lo atestiguan los edificios civiles, militares y religiosos de su centro histórico, que alberga dos catedrales, la Nueva y la Vieja. A finales de octubre celebra un Mercado Medieval que transporta a los visitantes a esta época.