Emirates Palace Mandarin Oriental en Abu Dabi.
El lujoso y opulento hotel de Abu Dabi donde se alojaron Jessica y José Luis Ábalos en 2019
Según distintas fuentes, el ex ministro de Transportes y su entonces novia se hospedaron en el Emirates Palace Mandarin Oriental de Abu Dabi, uno de los hoteles más costosos y suntuosos del mundo
No hay gran hotel sin escándalo, pero la cuestión es saber con qué personajes quieres que te relacionen, murmuren o escriban sobre tus secretos de alcoba. Porque no es lo mismo pasar a la historia por ser escenario de los amores de Kennedy y Marilyn (como se rumorea en torno al Carlyle de Nueva York) que por alojar a un político acusado de corrupción acompañado de una escort, ese tipo de huéspedes con frecuencia presentados en el mostrador de recepción en calidad de sobrina o secretaria.
Suite del Emirates Palace Mandarin Oriental.
El Savoy de Londres fue durante décadas sinónimo de rumores en torno al rey Eduardo VIII y sus amantes. El Beverly Hills Hotel atesora medio siglo de romances, rupturas y excesos de la aristocracia de Hollywood. Y el Cliveden House, en la campiña inglesa, pasó de mansión de los Astor a miembro de la prestigiosa asociación Relais & Châteaux, con la leyenda intacta de haber sido el escenario del escándalo Profumo que sacudió a la política británica en los años 60.
Las habitaciones del lujoso hotel de Abu Dabi donde se alojaron el exministro Ábalos y Jessica Rodríguez cuestan por encima de los 900 euros la noche
Esa geografía de hoteles y pasiones parecía reservada a las grandes capitales del mundo occidental y sus discretos aledaños. Pero las nuevas ciudades del Golfo, que hace apenas medio siglo eran aldeas de pescadores, parecen decididas a incorporarse a este atlas de pasiones más o menos furtivas o escandalosas. En ese mapa entra el Emirates Palace, con vocación de renovar esta tradición.
Cuarto de baño de las suites.
Según diferentes fuentes, el lujoso hotel de Abu Dabi, con habitaciones por encima de los 900 euros la noche, fue donde se alojaron el exministro Ábalos y Jessica Rodríguez en 2019 en uno de los viajes en los que esta acompañó al político, en una versión más cercana al vodevil que a esa clase de gran historia de amores secretos de la que algunos hoteles legendarios presumen más o menos en secreto.
Piscina del hotel.
Playa privada de 1,3 kilómetros
Lo cierto es que el Emirates Palace es mucho más que rumorología. Propiedad del gobierno emiratí (en la práctica, de la propia familia real de Abu Dabi), fue concebido como un manifiesto de poderío en la capital del país. Inaugurado en 2005 tras una inversión estimada de 3.000 millones de dólares, se convirtió en uno de los hoteles más caros de la historia. Ocupa 84 hectáreas frente a la Corniche, con jardines, fuentes y una playa privada de 1,3 kilómetros. La monumentalidad de su arquitectura, coronada por una gran cúpula central y más de un centenar de cúpulas menores, se subraya en cada detalle: mármoles, mosaicos, dorados… Nada se dejó al azar, y al cruzar sus puertas la impresión es palaciega, como si faltara solo que un lacayo del emir viniera a abrirlas.
Playa exterior con el «skyline» de Abu Dabi detrás del hotel.
La Corniche, cuyo nombre evoca bulevares franceses, es en realidad la gran avenida marítima de Abu Dabi. A un lado se abre el golfo con una amplia playa pública y al otro se suceden jardines, parques y algunos de los hoteles más imponentes de la capital. En la última década este paseo ha visto levantarse otros hoteles de referencia, del St. Regis al Sofitel, que han transformado el perfil urbano de la ciudad. Lugar de encuentro para pasear al atardecer, correr o sentarse frente al mar, la Corniche se extiende hacia el oeste, a pocos minutos de la isla donde se alza la monumental Gran Mezquita Sheikh Zayed, símbolo religioso y arquitectónico de los Emiratos.
Cabina de tratamiento para parejas en el spa del hotel.
Durante años estuvo gestionado por el grupo alemán Kempinski, hasta que en 2020 pasó a manos de Mandarin Oriental, la cadena asiática que en España opera el legendario Ritz de Madrid y el Mandarin Oriental Barcelona, en pleno Paseo de Gracia. Con 394 habitaciones, 12 restaurantes (entre ellos Hakkasan y Talea, con estrella Michelin) y un spa de 1.500 metros cuadrados, el Emirates Palace es hoy un escaparate del lujo emiratí más palaciego.
Restaurante Talea del hotel, con estrella Michelin.
Desde su apertura, ha albergado numerosos eventos oficiales y ha acogido en sus suites a huéspedes egregios. Tras abandonar España en 2020, el rey Juan Carlos I residió temporalmente en él, antes de trasladarse a una villa en la isla de Zaya Nurai. Además, el hotel ha servido de escenario para conciertos de estrellas internacionales, partidos de rugby insólitos en sus jardines e incluso escenas de Hollywood, como en Fast & Furious 7. Quién sabe si en un futuro podría aparecer en alguna película estilo Torrente con los escándalos del caso Ábalos como trama.
