Los 10 pueblos medievales más bonitos de Castilla-La Mancha
En la época medieval Castilla-La Mancha fue una tierra marcada la Reconquista y la repoblación de los asentamientos musulmanes y por la influencia de las Órdenes Militares. Se convirtió en tierra de castillos (de ahí su nombre) y pueblos fortificados con murallas. Sus cinco provincias albergan poblaciones que evocan la huella de este pasado. Estos son diez de sus pueblos medievales más bonitos que merece la pena visitar.
Sigüenza (Guadalajara)
Almagro (Ciudad Real)
Belmonte (Cuenca)
Molina de Aragón (Guadalajara)
Alarcón (Cuenca)
Villanueva de los Infantes (Ciudad Real)
Alcalá del Júcar (Albacete)
Oropesa (Toledo)
Alcaraz (Albacete)