El famoso muelle Bryggen de Bergen (Noruega).Getty Images/THE CHOUHANS

La bonita ciudad de Europa donde llueve casi todos los días del año (y es una de las más visitadas)

La antigua capital del reino de Noruega es escala obligada en los cruceros por los fiordos y una de las postales más bonitas de Escandinavia (también cuando llueve)

Ubicada en el extremo occidental de Noruega está la llamada «capital de los fiordos», Bergen, la segunda ciudad más grande del país y una maravilla histórica. Está rodeada de siete montañas y de fiordos espectaculares como el de Sogn y el de Hardanger, por lo que es la base perfecta desde la que explorar los impresionantes paisajes que regalan estas entradas de mar estrechas y profundas y rodeadas por laderas empinadas y acantilados.

Con más de 240 días de precipitaciones al año, Bergen es uno de los lugares más húmedos de Europa

Otra de las particularidades que distinguen a esta ciudad escandinava son sus nubes persistentes, ya que la lluvia forma parte del paisaje y del carácter local. Con más de 240 días de precipitaciones al año, Bergen es uno de los lugares más húmedos de Europa, un título que sus habitantes asumen con humor al llamarla «la capital del paraguas».

Vista de Bergen y la península de Nordnes.Getty Images

La lluvia aquí es un elemento cotidiano que ha moldeado el entorno y la forma de vivir. Y como todo tiene su parte buena, gracias a esa humedad constante Bergen está rodeada de un paisaje maravilloso: bosques espesos, cascadas que descienden desde las montañas y laderas cubiertas de vegetación que se funden con el mar del Norte. Este entorno natural convierte a la ciudad en un punto de partida ideal para explorar los fiordos noruegos, considerados una de las maravillas naturales más impresionantes del mundo.

Su fotogénico muelle comercial medieval que fue centro de la Liga Hanseática y hoy forma parte del Patrimonio de la Humanidad

Fundada en el siglo XI por el rey Olaf III y antigua capital del reino de Noruega, Bergen conserva asimismo un valioso legado histórico. El mejor ejemplo es Bryggen, su fotogénico muelle comercial medieval que fue centro de la Liga Hanseática y que hoy forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Sus casas de madera pintadas en tonos rojos, ocres y amarillos, alineadas frente al puerto, son la imagen más reconocible de la ciudad. Bajo la lluvia, su aspecto adquiere un brillo especial.

Ciudad vibrante

Aurora boreal sobre Bergen.Getty Images/Hans F. Meier

El clima no impide que Bergen sea una de las ciudades más visitadas del país. Cafeterías acogedoras, museos dedicados a la historia marítima, galerías de arte y mercados como el Fisketorget, donde se venden productos frescos del mar, ofrecen refugio cuando el tiempo arrecia. Además, el ambiente cultural es intenso: conciertos, festivales y eventos al aire libre se celebran durante todo el año, incluso bajo la llovizna. También es destino para los cazadores de auroras boreales.

Los noruegos suelen repetir que «no existe el mal tiempo, solo la ropa inadecuada»

Los noruegos suelen repetir que «no existe el mal tiempo, solo la ropa inadecuada», y esa filosofía resume bien la relación de la ciudad con su clima. Equipado con un buen impermeable y unas botas, el viajero puede ascender en funicular o a pie hasta el monte Fløyen o el Ulriken, dos miradores naturales desde los que se contemplan el fiordo y el entramado urbano rodeado de montañas.

Bergen en invierno.Getty Images/iStockphoto

En la bonita Bergen la lluvia no hay que tomársela como un obstáculo sino como parte de la experiencia. Marca el ritmo de la vida local, moldea el paisaje y otorga a la ciudad un carácter único que atrae a quienes buscan conocer uno de los destinos más auténticos del norte de Europa.