Los 10 pueblos más bonitos de Francia a menos de dos horas en coche de la frontera

A pocos kilómetros del País Vasco, Navarra, Aragón o Cataluña, el sur de Francia esconde algunos de los pueblos más bellos de Europa. Rincones medievales, aldeas costeras y paisajes de viñedos conforman una perfecta escapada en coche para combinar historia, encanto rural y gastronomía.

África Giménez

Saint-Jean-Pied-de-Port (Pirineos Atlánticos)

Saint-Jean-Pied-de-Port (Pirineos Atlánticos)

Puerta francesa del Camino de Santiago, este precioso pueblo amurallado conserva su puente medieval sobre el río Nive y un casco antiguo lleno de casas de piedra y madera. Está a solo 8 km de la frontera navarra por Valcarlos y es una de las joyas del País Vasco francés.

Getty Images/Sergio Formoso

Espelette (País Vasco francés)

Espelette (País Vasco francés)

Famoso por sus fachadas cubiertas de guirnaldas de pimientos rojos, Espelette es un pueblo donde se mezcla tradición y sabor. Se encuentra apenas a 30 minutos de la frontera de Irún, entre colinas verdes y con mercados llenos de productos locales con denominación de origen.

Getty Images/iStockphoto

Ainhoa (Pirineos Atlánticos)

Ainhoa (Pirineos Atlánticos)

Considerado uno de los pueblos más bellos de Francia, Ainhoa deslumbra por su arquitectura vasca de entramado rojo y blanco. Pequeño y encantador, está situado a solo 20 minutos de la frontera guipuzcoana. Su iglesia y su calle principal captan enseguida la atención del visitante.

Getty Images/Boris Breytman

Sare (Labourd)

Sare (Labourd)

A los pies del monte Larrún, Sare combina caseríos vascos, tranquilidad y paisajes de montaña. Desde aquí parte el tren cremallera que asciende al Larrún con vistas espectaculares del golfo de Vizcaya. Se encuentra a unos 25 minutos en coche desde Fuenterrabía o Vera de Bidasoa.

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Collioure (Pirineos Orientales)

Collioure (Pirineos Orientales)

Frente al Mediterráneo, este antiguo puerto de pescadores inspiró a Matisse y a Derain por su luz y color. Su castillo, su iglesia junto al mar y sus calles floridas lo convierten en un lugar irresistible. Está a menos de 30 kilómetros de la frontera catalana por Portbou.

Getty Images/iStockphoto

Castelnou (Pirineos Orientales)

Castelnou (Pirineos Orientales)

Pueblo fortificado de origen medieval, Castelnou domina el valle del Aspres con su castillo en lo alto y sus calles empedradas repletas de buganvillas. Es uno de los pueblos más fotogénicos del sur de Francia, a unos 40 minutos de la frontera de La Junquera.

Jorge Franganillo

Eus (Pirineos Orientales)

Eus (Pirineos Orientales)

Colgado en una colina frente al Canigó, Eus es un laberinto de piedra y flores con vistas al Pirineo oriental. Su iglesia románica corona un conjunto declarado Plus Beaux Villages de France. Se llega en poco más de una hora desde Figueras o Puigcerdà.

Getty Images/iStockphoto

Carcassonne (Aude)

Carcassonne (Aude)

Declarada Patrimonio de la Humanidad, es la ciudad medieval fortificada intacta más grande de Europa. Torres, murallas y pasadizos envuelven al visitante en una atmósfera única. Se encuentra a unas dos horas exactas de la frontera catalana, accesible por autopista desde Perpiñán o Narbona.

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Saint-Cirq-Lapopie (Lot)

Saint-Cirq-Lapopie (Lot)

Sobre un meandro del río Lot, este pueblo de calles empinadas y casas góticas es uno de los más bellos de Francia. Su aire artístico y su entorno natural atraen a pintores y viajeros. Está a unas dos horas por carretera desde la frontera aragonesa, vía Toulouse.

Getty Images/Gareth Kirkland

Najac (Aveyron)

Najac (Aveyron)

Presidido por un castillo del siglo XIII que domina el valle del Aveyron, Najac conserva un encanto rural intacto. Sus casas de piedra y tejados de pizarra descienden hacia el río formando una de las estampas más fotogénicas del sur francés. Está a unas dos horas y media de Aragón.

Getty Images/Laurent Renault

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