Cauterets conserva la elegancia de la Belle Époque, visible en su arquitectura y antiguos hoteles, que en invierno adquieren un encanto especial. Rodeada de altas montañas y nieve abundante, esta ciudad balneario es un clásico del Pirineo francés, ubicada a las puertas de parajes naturales imperdibles. En invierno, el valle se viste de blanco para dar paso a dos estaciones de esquí: el Cirque du Lys, un dominio esquiable para todos los niveles, y el Pont d'Espagne, un paraíso nórdico.