El precio de los coches nuevos se dispara por encima del 8 % de media
Emisiones de CO2
¿Por qué ha subido tanto el precio de los coches nuevos?
El Impuesto de Matriculación ha supuesto un incremento del precio de los coches entre 800 y 1.000 euros de media
Lejos quedan ya los precios de derribo que podíamos ver hace poco más de un año en cualquier publicidad, entonces no era complicado encontrar un compacto medio tipo Ford Focus o Renault Mégane en torno a los 15.000 euros, y entonces el SUV más vendido de la época, el Nissan Qashqai tenía un precio con promociones inferior a los 20.000 euros.
Ahora es difícil encontrar un compacto por debajo de los citados 20.000 euros, mientras que los SUV se encuentran en la barrera de los 30.000 euros.
La razón es doble; por un lado, el Impuesto de Matriculación ha pasado a depender de los valores de homologación del ciclo WLTP (Worldwide Harmonised Light Vehicle Test Procedure), lo que ha supuesto un incremento del precio de los coches entre 800 y 1.000 euros de media, una variación que afecta hasta al 40 % de los coches que están a la venta hoy en día.
El ciclo de homologación WLTP es mucho más estricto que el NEDC (nuevo ciclo de conducción europea) del que dependías hasta el año pasado, lo que ha acarreado una subida de las emisiones generalizada. Además, la administración ha modificado los tramos impositivos dependientes de los gramos de CO2 emitidos, en la actualidad los tramos pasan a ser:
Impuesto matriculación según EMISIONES G/KM CO2
- Hasta 120: 0%
- Entre 121 y 159: 4,75%
- Entre 160 y 199 9,75%
- Por encima de 200: 14,75%
De tal forma un coche de 23.000 euros con unas emisiones de 150 g/km pasará a pagar el 4,75 % de su valor, en concreto unos 1.090 euros.
Por otro lado, los fabricantes están repercutiendo en los clientes el esfuerzo económico que supone la electrificación del automóvil, lo que ha supuesto un incremento interanual del precio de los automóviles del 3 % empujado además por la falta de stock derivada del desabastecimiento de chips y semiconductores. Cuando en años anteriores el incremento de precio de los coches fue del 0,6 % en 2018, del 1,2 % en 2019 y del -0,3 en 2020 según datos el Instituto Nacional de Estadística.
En resumen una tormenta perfecta que se repercute directamente sobre el bolsillo del consumidor. Aunque hay que reconocer que tecnológicamente los coches, que hoy en día llegan hasta las calles, son casi naves espaciales en comparación con los que se vendían hace solo un par de años a causa de sus complicados esquemas híbridos electrificados, un coste que ha asumido en buena parte el fabricante.
Motos
Por su parte las motocicletas tampoco han esquivado este incremento de precios, que en este caso se cifra en torno al 2,5 %.
Todo esto llega en un momento especialmente delicado en el sector del automóvil, con unas ventas que por segundo año consecutivo son hasta un 0,30 % inferiores a las de 2019, año previo a la COVID-19 y el que se considera como último año de normalidad en el sector, cuando se alcanzaron los 1,2 millones de unidades vendidas frente a las 859.477 unidades del último ejercicio.
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