El aquaplanning es un riesgo en días de lluvia

El aquaplanning es un riesgo en días de lluvia

Aquaplanning al volante, qué es y cómo actuar

La velocidad y el estado de los neumáticos son elementos clave a la hora de que aparezca el aquaplanning

El aquaplaning es una de las situaciones imprevistas más delicadas que pueden ocurrirnos al volante de un automóvil. Se trata de un fenómeno que se produce a causa del agua y que nos hace perder el control del coche, cuando se produce perdemos por completo tanto el control de la dirección como el de los frenos.

La explicación es relativamente sencilla, todos los neumáticos tienen un coeficiente máximo de evacuación de agua, cuando se supera el mismo se produce el temido aquaplanning, de forma que las ruedas pierden el contacto con el asfalto y parecen flotar sobre el agua, en estas circunstancias vale de poco cualquier cosa que hagamos sobre la dirección o los frenos.

El grado de evacuación de agua de un neumático depende tanto del dibujo como del compuesto en que está fabricado, de hecho hay neumáticos 100% de agua muy habituales en climas muy lluviosos como el Reino Unido. En condiciones normales un neumático evacúa hasta 30 litros de agua por segundo a una velocidad de 80 kilómetros a la hora.

En caso de desgaste esta cifra se reduce de manera dramática, de forma que con una profundidad de dibujo de 1,6 milímetros, lo estipulado como mínimo legal, la cifra de evacuación se reduce a la mitad. Con un dibujo de 3 milímetros aún mantenemos un 80% de la capacidad de evacuación, momento idóneo para cambiar neumáticos. La presión también afecta, por lo que conviene mantener siempre la presión óptima marcada por el fabricante.

Cómo reaccionar

Tan importante es saber reaccionar frente al aquaplanning como adelantarnos a su aparición. En carretera debemos estar muy atentos a posibles bolsas de agua o charcos de grandes dimensiones, pues es precisamente en estos sitios donde su aparición puede ser inminente.

Para prepararnos conviene aminorar la velocidad lo máximo posible antes de la balsa de agua, colocar la dirección recta y coger el volante con firmeza pero sin forzar ningún tipo de maniobra, ni cambios de dirección ni mucho menos frenadas bruscas.

Detectaremos cuando sucede por un ruido muy especial provocado por el agua chocando contra los bajos del coche y en esta situación lo único que podemos y debemos hacer es mantener la calma. Simplemente sujeta el volante con firmeza y aguanta unos instantes hasta que la situación cese. Algo que detectaremos porque desaparece el ruido.

Sujetar el volante con firmeza es importante ante el aquaplanning

Sujetar el volante con firmeza es importante ante el aquaplanning

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